La libra subió por última vez un 0,29% frente al dólar, hasta los 1,2777 dólares, tras ceder un 0,15% el viernes.
La libra se ha desplomado un 2% frente al billete verde en los últimos tres meses. Aunque la reelección de Donald Trump como presidente impulsó a la divisa estadounidense en las últimas semanas, en lo que va de año la libra ha subido un 0,40%.
Aunque los inversores seguían esperando los datos de los precios al consumo en EE.UU. del miércoles, los mercados han descontado como casi segura una rebaja de los tipos de interés de un cuarto de punto por parte de la Reserva Federal la próxima semana.
En Europa, los inversores estaban pendientes de la reunión de política monetaria del BCE de este jueves, en la que se descuenta un recorte de un cuarto de punto.
"Hay pocas dudas de que el BCE aplicará un recorte de tipos ampliamente anticipado de 25 puntos básicos, que situará el tipo de depósito en el 3%", afirmaron los analistas de UniCredit.
La libra esterlina se fortaleció frente al euro el lunes, subiendo un 0,12% a 0,8282 peniques. La moneda única ha perdido más de un 4% frente a la libra desde principios de año.
Michael Brown, estratega senior de investigación de Pepperstone, vio pocas oportunidades de ganancias sostenidas para la libra en su territorio.
"El telón de fondo macroeconómico ciertamente no respalda mucho más ganancias significativas para la libra".
"Esta mañana hemos tenido noticias de que las ofertas de empleo se sitúan en noviembre en su nivel más bajo en más de cuatro años. Y, por supuesto, esto se produce mientras el desempleo aumenta y mientras la inflación sigue siendo bastante obstinadamente alta aquí en el Reino Unido", añadió Brown.
La demanda de trabajadores en Gran Bretaña se desplomó el mes pasado tras el primer presupuesto del nuevo gobierno laborista, que elevó las cotizaciones patronales a la seguridad social, según mostró una encuesta publicada el lunes.
El organismo profesional Confederación de Contratación y Empleo y la empresa de contabilidad KPMG señalaron que su índice de demanda de personal cayó a 43,9, la lectura más baja desde agosto de 2020.
Se espera en gran medida que el Banco de Inglaterra mantenga estables los tipos de interés en su próxima reunión del 19 de diciembre.