Los rendimientos de los bonos de la zona euro apenas variaron el martes, mientras la reciente volatilidad de los mercados financieros seguía menguando, con los mercados a la espera de la publicación de los datos de inflación de EE.UU. para obtener pistas sobre el momento en que la Reserva Federal podría relajar su política.

La atención se centra en las cifras de los precios al consumo estadounidenses del miércoles, con los inversores buscando señales de que la inflación se está ralentizando lo suficiente como para que la Reserva Federal baje los tipos el mes que viene y en qué medida.

Los mercados de futuros están divididos a partes iguales sobre si el banco central bajará los costes de endeudamiento en 25 ó 50 puntos básicos en septiembre, tras haber descontado la semana pasada un movimiento de medio punto cuando las preocupaciones sobre la economía estadounidense hicieron caer los rendimientos de los bonos y las acciones.

"Estamos sentados esperando a mañana", dijo Jens Peter Sørensen, director de investigación de renta fija del Banco Dankse. "Tenemos la expectativa de que la Fed va a recortar los tipos, pero es más una cuestión de cuánto y durante cuánto tiempo".

El rendimiento de los bonos alemanes a 10 años, la referencia de la zona euro, se mantuvo estable en el 2,227%. La semana pasada tocó su mínimo desde enero en el 2,074%.

Los rendimientos de los bonos cayeron el pasado lunes, ya que los inversores se volcaron en la relativa seguridad de los bonos del Estado tras el desplome de la renta variable mundial, mientras los mercados se inquietaban por la fortaleza de la economía tras los decepcionantes datos de empleo de Estados Unidos.

Unos datos estadounidenses más sólidos desde entonces han apaciguado esas preocupaciones y han contribuido a la recuperación de los rendimientos.

Pero mientras los datos estadounidenses señalan una ralentización del crecimiento más que una recesión franca, los datos de la zona euro siguen pintando un panorama más sombrío.

La moral de los inversores alemanes empeoró más de lo esperado en agosto, registrando su mayor descenso en dos años, según informó el martes el instituto de investigación económica ZEW.

"Las perspectivas económicas para Alemania se están desmoronando", declaró el presidente del ZEW, Achim Wambach.

Tras haber recortado los tipos en junio, los mercados asignan alrededor de un 90% de posibilidades de que el Banco Central Europeo vuelva a actuar en septiembre con un recorte de un cuarto de punto, tras una pausa en julio.

El rendimiento alemán a dos años, sensible a la política monetaria, bajó 2 puntos básicos (pb) al 2,378%, pero se mantuvo por encima del mínimo de la semana pasada del 2,151%, su nivel más bajo desde marzo de 2023.

El rendimiento italiano a 10 años bajó 1 pb al 3,631%, reduciendo la diferencia de rendimiento entre los bonos italianos y alemanes a 10 años a 140 pb. (Reportaje de Samuel Indyk; Edición de Kirsten Donovan y Bernadette Baum)