La lucha por restablecer la estabilidad de los precios "tiene un largo camino por recorrer", dijo Powell en unos comentarios que ahondaban en cómo ve que se desarrollará la fase final de la lucha contra la inflación, en la que posiblemente sea necesaria más "desinflación" como consecuencia de una desaceleración económica.
Para algunos, los comentarios de Powell no fueron diferentes de los de la semana pasada, cuando la Fed mantuvo estables los tipos de interés, lo que llevó a muchos en el mercado a conjeturar que el ciclo de subidas de tipos había terminado. Pero algunos funcionarios de la Fed han señalado lo contrario, ya que la economía sigue siendo fuerte.
Los datos mostraron que el número de estadounidenses que presentaron nuevas solicitudes de subsidios de desempleo descendió la semana pasada, lo que indica que los despidos siguen siendo bajos incluso cuando el mercado laboral muestra algunos signos de enfriamiento.
El presidente de la Fed de Richmond, Thomas Barkin, declaró el jueves que, aunque se han producido "progresos reales" en la inflación, aún no está seguro de que la Fed tenga que elevar su tipo de interés oficial para terminar el trabajo.
"La economía no se está doblando bajo el actual coste del capital, y si no lo está, entonces ¿qué sentido tiene?", dijo Phillip Colmar, estratega global de MRB Partners en Nueva York, refiriéndose a las expectativas de que la Fed suavizaría su política tras los datos de empleo de la semana pasada. "No hay ningún argumento real para que la Fed recorte aquí".
La rentabilidad de los bonos a 10 años subió 11,4 puntos básicos (pb) hasta el 4,622% y la de los bonos a dos años, que refleja las expectativas de tipos de interés, subió 8,8 pb hasta el 5,024%.
Una débil subasta de 24.000 millones de dólares en bonos del Tesoro a 30 años impulsó al alza los rendimientos antes de los comentarios de Powell, y contribuyó a la bajada de las acciones en Wall Street.
"El mercado estaba sobrevendido antes de las nóminas no agrícolas y de la reunión del FOMC (la semana pasada) y estaba sobrecomprado antes de la subasta", dijo Steven Ricchiuto, economista jefe estadounidense de Mizuho Securities USA LLC en Nueva York.
"Básicamente, los inversores miraron dónde estaban los precios y dijeron no me interesa tanto", dijo Ricchiuto sobre la subasta.
Los tres principales índices bursátiles de Wall Street cayeron, camino de truncar las rachas de ocho y nueve días de ganancias del S&P 500 y el Nasdaq, respectivamente, al final del día.
El indicador MSCI del rendimiento bursátil mundial cedió un 0,39% al caer las acciones en Wall Street. El Promedio Industrial Dow Jones cayó un 0,63%, el S&P 500 perdió un 0,73% y el Nasdaq Composite cedió un 0,85%.
Antes, en Europa, el índice panregional STOXX 600 cerró con una subida del 0,84%.
El dólar subió tras la subida de los rendimientos.
El coste del empréstito alemán de referencia a 10 años subió 3,5 puntos básicos (pb) hasta el 2,648%, frente al mínimo de dos meses del 2,606% registrado el miércoles.
En Asia, el Nikkei japonés subió un 1,5%, gracias a los sólidos beneficios del fabricante de Super Mario, Nintendo, y de la firma de calculadoras y relojes Casio, así como a las ganancias generalizadas del sector petrolero.
Sin embargo, los problemas del sector inmobiliario chino volvieron a resurgir, y el principal índice inmobiliario cotizado de Hong Kong cayó un 4%, al tiempo que el asediado gigante inmobiliario Country Garden se desplomaba casi un 10% por un golpe a sus esperanzas de rescate.
Las cifras de la inflación china de octubre también mostraron un descenso del 0,1% respecto a septiembre y una caída interanual del 0,2%, lo que apunta a una demanda aún frágil en la segunda economía mundial.
El dólar ganó un 0,22% hasta 151,285 yenes y el euro cayó un 0,35% hasta 1,0671 dólares. El índice dólar, que sigue la evolución del billete verde frente a una cesta de divisas de los principales socios comerciales, bajó un 0,35% y se situó en 105,85.
La referencia del crudo Brent cerró por encima de los 80 dólares el barril, después de que la preocupación por la demanda y el desvanecimiento de la prima de riesgo de guerra hubieran provocado una venta masiva a principios de semana.
Los futuros del crudo Brent se establecieron en 80,01 $ el barril, lo que supone una ganancia de 47 centavos. Los futuros del crudo estadounidense West Texas Intermediate (WTI) se establecieron en 75,74 $ el barril, con una subida de 41 centavos, o del 0,54%.
El oro subió al relajarse el dólar.
Los futuros del oro estadounidense subieron un 0,6% hasta los 1.968,90 dólares la onza.
