WASHINGTON, 18 abr (Reuters) - Estados Unidos, Japón y Corea del Sur acordaron "consultar estrechamente" sobre los mercados de divisas en su primer diálogo trilateral sobre finanzas celebrado el miércoles, reconociendo la preocupación de Tokio y Seúl por las fuertes caídas de sus monedas en los últimos tiempos.

La inusual advertencia de los responsables de Finanzas de los tres países se produjo en un momento en que las expectativas de un recorte a corto plazo de los tipos de interés en Estados Unidos hicieron caer al yen a mínimos de 34 años, manteniendo a los mercados en alerta ante la posibilidad de una intervención de Japón para apuntalar la moneda.

"Seguiremos cooperando para promover el crecimiento económico sostenible, la estabilidad financiera y unos mercados financieros ordenados y que funcionen correctamente", según una declaración conjunta hecha pública tras la reunión trilateral.

"También seguiremos manteniendo estrechas consultas sobre la evolución de los mercados de divisas, en línea con nuestros compromisos actuales con el G20, al tiempo que reconocemos la gran preocupación de Japón y la República de Corea por la reciente depreciación del yen japonés y el won coreano".

El dólar cayó a un mínimo intradía de 154,18 yenes tras la declaración, alejándose del máximo de 34 años de 154,79 yenes alcanzado el martes. El jueves se situaba en 154,24 yenes en Asia. Japón intervino por última vez en octubre de 2022, cuando el yen cotizaba a 151,94 por dólar.

El reconocimiento por parte de Washington de las preocupaciones monetarias de Tokio y Seúl puede sentar las bases para una intervención, según algunos analistas.

"Aunque no creo que una declaración de este tipo sea suficiente para impulsar al yen y evitar una intervención, el lenguaje utilizado es bastante contundente y no me sorprendería ver algún movimiento concreto por parte de Japón antes de que acabe la semana", dijo Helen Given, operadora de divisas de Monex USA.

La reunión trilateral, a la que asistieron la secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellen, el ministro de Finanzas japonés, Shunichi Suzuki, y el ministro de Finanzas surcoreano, Choi Sang-mok, se celebró al margen de las reuniones de los líderes financieros del Fondo Monetario Internacional y del Grupo de los 20 (G20) celebradas esta semana en Washington.

Suzuki dijo a los periodistas que también se reunió con Yellen bilateralmente el miércoles y explicó la disposición de Tokio a tomar las medidas adecuadas contra los movimientos excesivos del yen, sin dar más detalles.

Masato Kanda, el principal diplomático japonés en materia de divisas, que también se encuentra en Washington, dijo que las autoridades no descartarían ninguna opción para hacer frente a los movimientos excesivos del yen.

No quiso hacer comentarios cuando se le preguntó sobre la posibilidad de una intervención coordinada para frenar la subida del dólar frente a otras divisas, incluido el yen.

"En los últimos ciclos de intervención, las autoridades estadounidenses --sobre todo Janet Yellen-- emitieron declaraciones en las que reconocían las motivaciones de Japón y ofrecían apoyo verbal", dijo Karl Schamotta, estratega jefe de mercado de Corpay.

"Desde un punto de vista estratégico, la intervención monetaria tiene muchas más probabilidades de éxito cuando se realiza a través de un esfuerzo internacional coordinado. Los movimientos unilaterales son útiles para mitigar la volatilidad, pero no están a la altura de la tarea de revertir la larga caída del yen impulsada por el diferencial de tipos", dijo Schamotta.

Los líderes financieros de los países avanzados del G7 aceptaron una propuesta japonesa para reafirmar su compromiso de que la volatilidad excesiva y los movimientos desordenados en el mercado de divisas no son deseables, dijo Kanda a la prensa tras la reunión del G7.

Japón y Corea del Sur han visto cómo sus divisas se depreciaban frente al dólar en las últimas semanas, debido en gran parte a la reducción de las apuestas de recortes a corto plazo de los elevados tipos de interés estadounidenses.

(Reporte de Leika Kihara en Washington; reporte adicional de Saqib Ahmed en Nueva York, Cynthia Kim en Seúl y Tetsushi Kajimoto en Tokio; edición de Chizu Nomiyama y Jamie Freed; editado en español por Benjamín Mejías Valencia)