Los datos publicados por Statistics New Zealand el miércoles pusieron de relieve la rigidez del mercado laboral del país, con la inflación salarial, la participación de la población activa y el empleo en sus niveles más altos en más de tres décadas.

Sin embargo, tanto la inflación como el empleo del cuarto trimestre han quedado por debajo de las previsiones de noviembre del Banco de la Reserva de Nueva Zelanda (RBNZ), y algunos economistas están recortando las expectativas de que el banco central vuelva a aumentar el tipo de efectivo en una cifra récord de 75 puntos básicos (pb) en su próxima reunión de febrero.

"Salió un poco de vapor del mercado laboral a finales del año pasado", dijeron los economistas de Kiwibank en una nota.

"No obstante, el mercado laboral neozelandés sigue siendo tenso".

La tasa de desempleo aumentó al 3,4% en el trimestre de diciembre, según los datos estadísticos, ligeramente por encima de la previsión del 3,3% de los economistas.

El crecimiento de los salarios también fue fuerte en el trimestre, ya que el índice de costes laborales (ICL) del sector privado, excluidas las horas extraordinarias, registró un aumento del 4,1% interanual, ligeramente por debajo de la previsión del 4,3%.

El RBNZ se ha mostrado agresivo en sus esfuerzos por frenar la inflación y en noviembre subió el tipo oficial de efectivo en 75 puntos básicos hasta el 4,25% y prometió nuevas subidas.

Sin embargo, los swaps indexados a un día implican ahora un máximo para el tipo al contado del 5,19%, por debajo del 5,28% del martes.

Tanto ASB Bank como Bank of New Zealand esperan ahora que el banco central se mueva sólo 50 pb en lugar de 75 pb en febrero, tras una rebaja similar de ANZ y Kiwibank la semana pasada.

"La necesidad de subidas desmesuradas del OCR (tipo oficial de efectivo)... parece menos urgente", dijo el ASB Bank, añadiendo que sigue existiendo una "fina línea" entre que el banco suba 50 pb y 75 pb.

Además, los indicadores están empezando a mostrar que hay un ablandamiento en el mercado laboral también para el trimestre actual, y los economistas esperan que la tasa de desempleo empiece a subir más adelante en 2023.

"De cara a 2023, los indicadores oportunos apuntan a una relajación significativa de las presiones del mercado laboral, con los anuncios de empleo, el crecimiento mensual de los puestos de trabajo ocupados y las intenciones de empleo reduciéndose significativamente en los últimos meses", señalaron los economistas de ANZ.