Política de hijo único
 
China aplicó la política del hijo único de 1980 a 2015 en respuesta a la preocupación del gobierno por las consecuencias sociales y económicas del rápido crecimiento demográfico. La política, que limitaba las familias a un solo hijo, se aplicaba estrictamente. Los infractores eran multados y a menudo se obligaba a las madres a abortar. Dio lugar a muchos abortos selectivos debido a la preferencia histórica y cultural de las familias por los varones.
 
China calcula que esta política ha evitado 400 millones de nacimientos. 
 
Pero desde 2016, todas las parejas casadas pueden tener un segundo hijo. La ciudad de Pekín incluso anunció en 2021 que permitiría a las parejas tener tres hijos.
Evolución de la población china desde 1960 (Fuente: Banco Mundial)

Incentivos
 
Además de la política del hijo único, el elevado coste de la educación y las limitadas opciones de guardería han disuadido a muchos chinos de tener más de un hijo, si es que tienen alguno. Para fomentar más nacimientos, los gobiernos locales han puesto en marcha desde 2021 incentivos que incluyen deducciones fiscales, permisos de maternidad más largos y ayudas a la vivienda.
 
Ese año, Pekín también prohibió a las empresas de enseñanza privada obtener beneficios impartiendo asignaturas troncales y ofreciendo clases los fines de semana o días festivos. La industria lleva mucho tiempo cobrando precios exorbitantes.
Se han tomado otras medidas:
  • En agosto del año pasado, la Comisión Nacional de Salud de China instó a los gobiernos central y provinciales a aumentar el gasto en salud reproductiva y mejorar los servicios de atención infantil en todo el país.
  • El Consejo de Estado chino declaró el año pasado que iba a introducir nuevas medidas para fomentar los horarios flexibles y la posibilidad de trabajar desde casa para los empleados con hijos.
  • El Consejo de Estado dijo el año pasado que las autoridades locales deberían ofrecer viviendas preferentes a las familias con varios hijos, por ejemplo proporcionando pisos públicos más grandes.
  • Shenzhen, ciudad del sur de China, concede a las parejas con un tercer hijo o más un subsidio anual de más de 6.000 yuanes (890 dólares) hasta que el niño cumpla tres años.
  • En Jinan, capital de la provincia china de Shandong, las madres con un segundo o tercer hijo pueden recibir una ayuda mensual de 600 yuanes hasta que el niño cumpla tres años.