Los inversores se enfrentan a grandes retos a la hora de modificar sus carteras para hacer frente a la situación, según el grupo de reflexión OMFIF, que llevó a cabo la encuesta entre 19 fondos de Europa, Norteamérica, Oriente Medio, Asia-Pacífico y Latinoamérica.

La inflación persistentemente elevada fue la principal preocupación a largo plazo de casi el 50% de los encuestados.

A la caza del rendimiento, más del 40% de los fondos planean asignar más al sector inmobiliario y a las infraestructuras, mientras que también buscan cubrir sus posiciones invirtiendo más en bonos del Estado ligados a la inflación.

Los inversores también están buscando reasignar lejos del renminbi de China (yuan), citando cuestiones en torno a la geopolítica, la transparencia del mercado, la regulación y los controles de capital.

El cambio climático es otra de las preocupaciones, ya que más del 80% de los encuestados afirmaron que tenían previsto invertir más en industrias renovables.

Sin embargo, los activos de los fondos públicos de pensiones crecieron el año pasado, lo que les proporciona cierto colchón frente a la volatilidad del mercado.

Los activos bajo gestión de los 100 principales fondos públicos de pensiones crecieron un 17% en 2021 hasta alcanzar los 17,4 billones de dólares, según la OMFIF. Los activos de los 50 principales fondos soberanos aumentaron un 23% hasta los 9,8 billones de dólares.

OMFIF realizó la encuesta entre agosto y octubre de 2022.