La libra esterlina mantuvo sus ganancias, mientras que los futuros de las acciones británicas cayeron el miércoles, después de que el primer ministro Rishi Sunak convocara elecciones generales para el 4 de julio.

La divisa británica subió por última vez un 0,25% en el día, a 1,274 dólares, con pocos cambios respecto a los niveles vistos antes de que Sunak comenzara a hablar fuera de su residencia de Downing Street.

Los futuros del índice bursátil FTSE 100 cayeron un 0,7%. Habían cotizado a la baja un 0,6% a primera hora del día.

El índice blue-chip cerró anteriormente con un descenso del 0,6%, mientras que los rendimientos de los gilts británicos subieron con fuerza después de que los datos británicos mostraran que la inflación se había ralentizado más lentamente de lo esperado en abril, socavando los argumentos a favor de que el Banco de Inglaterra recorte los tipos de interés ya en junio.

"A las divisas les gusta la certidumbre política y la libra no es una excepción. Unas elecciones generan variables desconocidas y partes móviles", afirmó Neil Jones, responsable de ventas de divisas a instituciones financieras de TJM Europe.

"En estos momentos, la atención está muy centrada en el Banco de Inglaterra y en el dólar y eso seguirá siendo clave, sólo que hemos añadido otra capa de importancia a la mezcla para la libra", dijo.

La volatilidad de las opciones sobre la libra esterlina, una medida de la demanda de protección de los operadores en caso de grandes oscilaciones de los precios, subió para los contratos que cubren el 4 de julio.

La volatilidad de las opciones a dos meses subió lo máximo en un día desde mediados de abril, hasta el 6,08%.

Las elecciones en el Reino Unido, por ley, deben celebrarse antes del 28 de enero de 2025, y las especulaciones sobre un anuncio de elecciones anticipadas habían ido creciendo a lo largo del miércoles.

El Partido Laborista, en la oposición, ha mantenido una ventaja sobre los conservadores de unos 20 puntos en los sondeos de opinión desde finales de 2021. Sunak asumió el cargo en octubre de 2022.

Unas elecciones en el Reino Unido han sido ampliamente anticipadas este año, y no se esperaba que tuvieran ninguna repercusión inmediata sobre las perspectivas de la economía o la trayectoria de la deuda británica.

Aún así, los inversores y analistas afirman que con el anuncio de una fecha para las elecciones, los mercados empezarían a prestar más atención a las propuestas políticas, especialmente del Partido Laborista, ya que lidera las encuestas de opinión.