Desde octubre, Rusia ha estado apuntando a los sistemas de energía civil y de calefacción de Ucrania con misiles de largo alcance y drones. Moscú dice que el objetivo es reducir la capacidad de lucha de Kiev y empujarla a negociar.
"Diez millones de ucranianos están actualmente sin electricidad como resultado de los ataques de Rusia a las infraestructuras civiles críticas", dijo la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, en una conferencia de prensa sobre la campaña "Generadores de Esperanza".
"El Parlamento Europeo y la UE han mostrado una notable solidaridad con Ucrania en el frente humanitario, militar y financiero. Ahora necesitan apoyo práctico para pasar el invierno".
La asamblea de la Unión Europea lanzó la campaña con Eurocities, una red de más de 200 ciudades en 38 países.
Se instará a las ciudades a que proporcionen generadores para mantener la energía en las instalaciones esenciales de la Ucrania en guerra, como hospitales, escuelas, instalaciones de suministro de agua, centros de ayuda, refugios y antenas de telefonía móvil.
"Debemos actuar inmediatamente", dijo Dario Nardella, presidente de Eurocities y alcalde de Florencia. "El invierno está encima, no hay electricidad ni gas, no hay tiempo que perder".
Cuando se le pidió que estimara el número de generadores que se donarían, dijo que podría llegar a varios cientos, incluyendo generadores de tamaño industrial.
