El viceprimer ministro Andrei Belousov declaró el miércoles que Rusia estaba estudiando la posibilidad de introducir un impuesto voluntario sobre las grandes empresas.

A pesar del carácter voluntario de la contribución, es poco probable que ninguna empresa esté dispuesta a negarse, según una fuente.

También podría plantear riesgos de sanciones adicionales para las empresas que participen, añadió la fuente, ya que los funcionarios occidentales podrían interpretar la medida como una decisión voluntaria de apoyar financieramente al Estado ruso.

(1$ = 71,9885 rublos)