Yuriy Vitrenko habló con Reuters mientras acompañaba al presidente Volodymyr Zelenskiy a Washington antes de la primera visita de Zelenskiy a la Casa Blanca esta semana.
Estados Unidos ha sido el aliado más poderoso de Kiev desde la anexión rusa de Crimea y el estallido de la guerra con los separatistas respaldados por Rusia en el este de Ucrania en 2014. Pero Ucrania se opuso amargamente a un acuerdo entre Alemania y el gobierno de Biden en julio que permitía a Rusia seguir adelante con Nord Stream 2.
Rusia afirma que el proyecto de 11.000 millones de dólares, que pasa por encima de Ucrania, es comercial. Pero Kiev teme perder miles de millones en tarifas si Rusia elimina a Ucrania como ruta de tránsito, y califica el gasoducto de amenaza para la seguridad de Europa.
"Aunque esté, no sé, completado al 99%, seguimos creyendo que puede y debe ser detenido", dijo Vitrenko por videollamada. "Y por nuestra parte discutiremos lo que Estados Unidos puede hacer al respecto, como por ejemplo las sanciones estadounidenses contra Nord Stream AG".
Biden recibirá a Zelenskiy en la Casa Blanca el miércoles. Vitrenko dijo que "las discusiones concretas entre los líderes son muy importantes para establecer esta confianza entre los dos presidentes".
Ucrania ha presionado a Estados Unidos y Alemania para que garanticen que, si Nord Stream 2 sigue adelante, Ucrania mantenga su estatus de tránsito de gas más allá de 2024, cuando expira el acuerdo de tránsito existente de Kiev con Rusia.
"Seguimos insistiendo en que para nosotros no se trata de dinero, sino, ante todo, de la seguridad nacional de Ucrania", dijo Vitrenko.
Ucrania quiere garantías que aseguren que sigue habiendo flujos físicos de gas a través de Ucrania, porque "disminuyen el riesgo de una guerra a gran escala (y) ponen a los países europeos en el mismo barco con Ucrania, porque si hay interrupciones del tránsito de gas a través de Ucrania entonces los europeos tendrán cierta escasez de gas".
La canciller alemana, Angela Merkel, visitó Kiev en agosto y ofreció garantías de que no se permitiría a Rusia utilizar Nord Stream 2 como arma geopolítica. A la pregunta de si Alemania estaba dispuesta a utilizar su influencia sobre Moscú, Vitrenko dijo: "Vamos a ver. Hemos oído que sí". (Reportaje de Matthias Williams Edición de Mark Heinrich)
