El fiscal de la Corte Penal Internacional, Karim Khan, podrá permanecer en su puesto en el tribunal permanente de crímenes de guerra del mundo durante una investigación dirigida por la ONU sobre su presunta mala conducta sexual, según informaron fuentes a Reuters el viernes.

La Oficina de Servicios de Supervisión Interna (OSSI) de la ONU, que dirige la investigación, ha empezado a ponerse en contacto con testigos, dijo una fuente con conocimiento directo de la investigación.

Khan niega las acusaciones. Ha dicho que cooperará con la investigación y que los asuntos relacionados con las acusaciones de mala conducta serán tratados por sus dos adjuntos.

La oficina y los abogados de Khan no respondieron inmediatamente a las solicitudes de comentarios.

Una fuente diplomática, que también habló bajo condición de anonimato para hablar de una investigación confidencial, dijo que el órgano de gobierno del tribunal quería que la investigación concluyera rápidamente para limitar su impacto en varios casos importantes ante la institución con sede en La Haya.

El órgano de gobierno de la CPI dijo el mes pasado que solicitaría una investigación externa sobre las acusaciones, "para garantizar un proceso totalmente independiente, imparcial y justo".

La CPI es un tribunal permanente que puede procesar a individuos por crímenes de guerra, crímenes contra la humanidad, genocidio y crimen de agresión en los Estados miembros o por parte de sus nacionales.

Khan señaló en octubre, cuando se informó por primera vez de las acusaciones, que su oficina había sido objeto de una "amplia gama de ataques y amenazas" que habían coincidido con varias investigaciones de alto nivel sobre crímenes de guerra.

El mes pasado, el tribunal emitió órdenes de detención contra el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y su antiguo jefe de defensa, Yoav Gallant, acusándoles de crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad en el conflicto de Gaza. Israel rechaza las acusaciones.

En 2023, el tribunal ordenó la detención del presidente ruso Vladimir Putin y de Maria Lvova-Belova, comisaria rusa para los derechos de la infancia, acusándoles del crimen de guerra de deportar ilegalmente a cientos de niños de Ucrania. Ellos niegan las acusaciones.

Varias ONG y miembros del personal de la fiscalía han instado a Khan a dimitir durante la investigación para evitar que interfiera en el trabajo de la oficina.

El caso que implica a Khan se remitió inicialmente al mecanismo de supervisión de la CPI en mayo, pero éste dijo que no procedería porque la víctima no había confirmado las acusaciones. En ese momento no se abrió ninguna investigación oficial.