El presidente francés, Emmanuel Macron, ha invitado a sus homólogos europeos al palacio del Elíseo para una reunión de trabajo anunciada con poca antelación debido a lo que, según sus asesores, es una escalada de la agresión rusa en las últimas semanas.

"Queremos enviar a Putin un mensaje muy claro, que no ganará en Ucrania", dijo un asesor presidencial a los periodistas en una reunión informativa. "Nuestro objetivo es aplastar esa idea que nos quiere hacer creer de que de alguna manera estaría ganando".

Tras los éxitos iniciales a la hora de hacer retroceder al ejército ruso, Ucrania ha sufrido reveses en los campos de batalla del este, y sus generales se quejan de la escasez de armas y soldados.

Está previsto que asistan a la conferencia el canciller alemán, Olaf Scholz, el ministro de Asuntos Exteriores británico, David Cameron, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y el primer ministro holandés, Mark Rutte, así como líderes de los países escandinavos y bálticos.

Estados Unidos estará representado por el subsecretario de Estado para Asuntos Europeos y Euroasiáticos, Jim O'Brien, y Canadá por el ministro de Defensa, Bill Blair.

El presidente ucraniano, Volodymr Zelenskiy, intervendrá en la reunión.

Funcionarios franceses dijeron que la conferencia de seguridad celebrada en Múnich a principios de este mes, que coincidió con la muerte del más formidable oponente interno de Putin, Alexei Navalny, fue todo "pesimismo", y que Macron, que tiene previsto visitar Kiev en marzo, estaba deseoso de disiparlo.

"No somos ni agoreros ni pesimistas", dijo el asesor francés. "Queremos que Rusia lo entienda. Rusia tendrá que contar con todos nosotros colectivamente para poner fin a esta guerra y restaurar los derechos de Ucrania".

Funcionarios franceses han dicho que Rusia ha mostrado una renovada agresividad en las últimas semanas, incluido el vuelo de Putin con un bombardero con capacidad nuclear, en lo que consideran un intento de intimidar a los europeos en un momento en que el apoyo de Estados Unidos está en entredicho por las elecciones presidenciales.

El asesor dijo que la reunión de trabajo no será una ocasión para anunciar nuevas entregas de armas a Ucrania, sino más bien para intercambiar ideas sobre cómo ser más eficaces sobre el terreno, así como aumentar la coordinación entre los aliados y Ucrania.

Un área en la que podría haber avances es en la cuestión de la compra de cientos de miles de cartuchos de munición a terceros países, algo sobre lo que Francia se ha mostrado cautelosa ya que quiere dar prioridad al desarrollo de la propia industria europea.

"Debemos ser capaces de suministrar más proyectiles. El principio es que los proyectiles se comprarán allí donde estén disponibles", dijo el asesor. "No hay una posición (francesa) dogmática".

El suministro de munición se ha convertido en una cuestión crítica para Kiev. Sin embargo, la Unión Europea no está cumpliendo su objetivo de enviar a Ucrania un millón de cartuchos de artillería antes de marzo, y el presidente checo Petr Pavel está impulsando una iniciativa de abastecimiento de munición de otros países para conseguir ayuda urgente para el ejército ucraniano.