En una entrevista poco habitual, Pavel Durov declaró al periodista estadounidense Tucker Carlson que la aplicación gratuita basada en la nube con sede en Dubai, que permite a los usuarios enviar y recibir mensajes, llamadas y otros archivos, se está extendiendo como un "incendio forestal".

"Probablemente superaremos los 1.000 millones de usuarios activos mensuales dentro de un año", dijo a Tucker Durov, propietario absoluto de Telegram, según el vídeo de la entrevista publicado en la cuenta de Tucker en la plataforma de medios sociales X.

El objetivo de la aplicación, que cuenta ya con 900 millones de usuarios activos, es seguir siendo una "plataforma neutral" y no un "actor en la geopolítica", dijo Durov. El empresario de origen ruso dijo que había huido de Rusia en 2014 alegando la injerencia del Gobierno en una empresa que había fundado.

Uno de los principales rivales de Telegram, WhatsApp, de Meta Platforms, tiene más de 2.000 millones de usuarios activos mensuales. El Financial Times informó en marzo de que Telegram probablemente aspiraría a cotizar en bolsa en Estados Unidos una vez que la empresa hubiera alcanzado la rentabilidad.

Después de que Rusia lanzara su invasión a gran escala de Ucrania en 2022, Telegram se ha convertido en una herramienta instrumental para ambos gobiernos y en un lugar al que acudir para publicar y acceder a información no filtrada sobre la guerra.

Casi todos los principales medios de comunicación, entidades gubernamentales y figuras públicas tanto de Rusia como de Ucrania operan canales de contenido en Telegram.

El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskiy, publica sus discursos diarios en vídeo en la aplicación, mientras que sus fuerzas armadas advierten de los ataques aéreos y documentan la evolución del campo de batalla. El Kremlin anuncia las actividades del presidente Vladimir Putin en Telegram, mientras que la oposición rusa se moviliza en busca de apoyo.

Pero la aplicación, según los críticos, también se ha convertido en una herramienta de desinformación y manipulación. Un proyecto de ley presentado al Parlamento ucraniano en marzo contempla una regulación más estricta de Telegram y otras redes sociales.

El Kremlin pidió a Durov que estuviera más atento después de que la aplicación de mensajería se utilizara supuestamente para ayudar a reclutar a los pistoleros que atacaron una sala de conciertos a las afueras de Moscú en marzo.