El Reino Unido anunció la compra de una docena de aviones de combate F-35A, capaces de portar armas nucleares tácticas, en lo que calificó como la mayor expansión de su disuasión nuclear en una generación.

La adquisición de estos cazas de Lockheed Martin permitirá a la Fuerza Aérea británica transportar armas nucleares por primera vez desde el fin de la Guerra Fría, según informó Downing Street.

"En una era de incertidumbre radical ya no podemos dar la paz por sentada", declaró el primer ministro Keir Starmer en un comunicado.

Actualmente, la disuasión nuclear británica se limita al despliegue continuo de al menos un submarino armado con misiles nucleares patrullando en el mar.

El gobierno de Starmer está aumentando el gasto en defensa y modernizando sus fuerzas armadas, incluida su flota de submarinos, ante la creciente hostilidad de Rusia y el repliegue de Estados Unidos de su tradicional papel como defensor de Europa.

El anuncio británico sobre la ampliación de su capacidad nuclear se realizó durante una cumbre de la OTAN en La Haya, donde los miembros europeos prevén acordar un nuevo objetivo ambicioso: destinar el 5% de su ingreso nacional a defensa y seguridad.

Estados Unidos suministrará armas nucleares tácticas B61 para su uso en estos aviones, como parte de un plan para que el Reino Unido asuma una mayor responsabilidad en la seguridad europea, según confirmó un funcionario británico que pidió no ser identificado.

El Reino Unido afirmó que la compra de estos cazas le permitirá aportar a la OTAN aeronaves denominadas de doble capacidad, aptas para portar armas nucleares en caso de conflicto.

El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, destacó que "esta es otra contribución robusta de Reino Unido a la OTAN".

NUEVA CAPACIDAD

El costo de cada F-35A ronda los 80 millones de libras esterlinas (109 millones de dólares), lo que sitúa el total de la compra de los 12 aviones en poco menos de 1.000 millones de libras, según otro funcionario británico que también solicitó anonimato.

Actualmente, la disuasión nuclear británica se basa únicamente en el sistema Trident, instalado en submarinos, el cual falló durante una prueba el año pasado; fue el segundo fallo consecutivo tras otro incidente en 2016.

La última vez que el Reino Unido contó con una capacidad nuclear independiente lanzada desde el aire fue en 1998, cuando la bomba de caída libre WE-177 fue retirada del servicio, según el Parlamento británico.

Las armas nucleares tácticas están destinadas a su uso en el campo de batalla, a diferencia de las armas estratégicas, diseñadas para ser lanzadas a grandes distancias.

Con la compra de los F-35A, el Reino Unido podrá diversificar sus opciones militares y alinearse más estrechamente con aliados de la OTAN como Francia y Estados Unidos, países que mantienen capacidades nucleares en tierra, mar y aire.

Estados Unidos retiró sus últimas armas nucleares del Reino Unido en 2008, señalando en ese momento que la amenaza de conflicto tras el fin de la Guerra Fría estaba disminuyendo.

Downing Street aseguró que la compra de los nuevos cazas apoyará unos 20.000 empleos en el Reino Unido y subrayará su compromiso con la OTAN.

El gobierno se ha comprometido a aumentar el gasto total en defensa y seguridad hasta el 5% del producto económico para 2035, con el objetivo de cumplir la meta de la OTAN, y afirmó el martes que el país debe "prepararse activamente" para la guerra en casa por primera vez en años.

($1 = 0,7342 libras)