Estados Unidos ha golpeado a Rusia con oleadas de sanciones relacionadas con Ucrania y ha amenazado con sanciones secundarias a los bancos extranjeros que ayuden en las transacciones con Moscú. Eso ha llevado a algunos bancos chinos a limitar los tratos con empresas rusas.
"La ampliación de las sanciones y la presión sobre los países amigos conduce a una reducción de los ingresos de exportación de las empresas", dijo el banco central en un informe sobre la estabilidad financiera en una sección titulada "principales vulnerabilidades".
Rusia distingue entre los países que impusieron sanciones por sus acciones en Ucrania y los que no, llamándolos "no amigos" y "amigos".
"Los países no amigos obstaculizan no sólo la venta de hidrocarburos, sino también la realización de grandes proyectos de inversión", afirma el banco. "Con el telón de fondo de las sanciones secundarias, las cadenas de suministro y los mecanismos de pago se están complicando, lo que provoca un aumento de los precios de importación e interrupciones del suministro".
La amenaza de sanciones secundarias también ha frenado el aumento por parte de los bancos rusos del número de cuentas corresponsales en jurisdicciones amigas, dijo el banco central. Desde principios de 2022, el número de cuentas corresponsales en dólares estadounidenses y euros se ha reducido en un 55%, dijo.
La secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellen, dijo el martes que la nueva autoridad de Washington para golpear a los bancos con sanciones secundarias si ayudan a las transacciones rusas relacionadas con el ejército había ayudado a frustrar los esfuerzos de Rusia para adquirir bienes necesarios para el conflicto en Ucrania, pero que era necesario seguir trabajando.
Yellen dijo que la actividad más preocupante de evasión de sanciones rusas estaba llegando a través de China, Emiratos Árabes Unidos y Turquía. Añadió que el Tesoro estaba "trabajando para desbaratar la evasión dondequiera que la veamos, desde Asia Central hasta el Cáucaso y por toda Europa".
