PETROPAVLOVSK, Kazajistán, 16 abr (Reuters) -El presidente de Kazajistán calificó el martes las inundaciones en el norte del país de desastre nacional y ordenó a su Gobierno que liberara fondos para las labores de socorro, recortando gastos en otros ámbitos.

En Rusia, también afectada por las peores inundaciones que se recuerdan, un importante aliado del presidente Vladimir Putin afirmó que las autoridades regionales se habían quedado cortas en sus previsiones y en su respuesta de emergencia.

El nivel de los ríos de las regiones rusas de los Urales y el suroeste de Siberia, así como de las zonas adyacentes de Kazajistán, seguía subiendo rápidamente, según las autoridades.

La catástrofe ha sido provocada por el rápido deshielo de grandes nevadas en un contexto de fuertes lluvias, que han aumentado los afluentes de varios de los mayores ríos de Europa.

El número total de personas evacuadas de sus hogares, que ascendía a 125.000 a última hora del lunes, aumentó hasta 200.000 cuando el gobernador de la región rusa de Tyumen dijo a los residentes de Ishim, una ciudad de 65.000 habitantes, que debían marcharse urgentemente.

"Cada vez es más probable que se rompan las presas o que el agua las rebase", dijo el gobernador Alexander Moor. "Todos ustedes conocen el peligro. Recojan sus objetos de valor. Diríjanse inmediatamente a lugares seguros, con familiares o a puntos de evacuación donde les suministraremos todo lo esencial".

El presidente kazajo, Kassym-Jomart Tokayev, llegó el martes a Petropavlovsk, donde el gobernador local, Gauez Nurmukhambetov, le informó que 10.345 personas de la región habían sido evacuadas, ya que partes de la ciudad seguían bajo el agua, informó la oficina de Tokayev.

"Estamos atravesando momentos difíciles. Se trata de un desastre de escala nacional", declaró Tokayev en una reunión con residentes. "Creo que los próximos 10 días serán críticos, pero ya estamos tomando medidas para reconstruir el país y hacer frente a las secuelas de este desastre".

La oficina de Tokayev dijo que, con el fin de liberar dinero para la ayuda a la catástrofe, había ordenado al gabinete que recortara todos los gastos presupuestarios no esenciales y cancelara algunos eventos, entre ellos una conferencia de economía y asuntos internacionales en la capital.

El Consorcio del Oleoducto del Caspio (CPC), que gestiona alrededor del 1% del petróleo mundial, dijo que estaba trabajando para proteger sus instalaciones de las inundaciones en la región kazaja de Atyrau.

En Rusia, el Secretario del Consejo de Seguridad, Nikolai Patrushev, dijo que "podrían haberse minimizado los enormes daños materiales", si las autoridades regionales hubieran prestado más atención a la previsión de los niveles de agua y respondido con mayor eficacia.

Algunos habitantes de las zonas afectadas también han expresado su frustración con las autoridades.

"No quiero culpar a nadie, pero si se sabía desde mediados de marzo que la inundación iba a ser grave, ¿por qué las administraciones municipal y regional no hicieron nada?", publicó en redes sociales un residente de la ciudad rusa de Orenburgo.

En Kurgán, algunos vecinos criticaron al gobernador regional, Vadim Shumkov. "¿Por qué hay tanto desorden aquí?", escribió un residente.

Pero otro lugareño de Kurgán, que dio su nombre como Oleg, dijo a Reuters que las autoridades habían hecho un "buen trabajo" antes de las inundaciones para reforzar la presa y evacuar a los residentes.

"No había visto medidas de protección semejantes en todo el tiempo que llevo en la ciudad", dijo este hombre de 47 años, que añadió que las inundaciones aún no habían llegado a su barrio y que, por el momento, permanecía en su edificio de apartamentos de varias plantas.

(Reporte adicional de de Olzhas Auyezov en Almatý y Lidia Kelly en Lisboa, Editado en Español por Ricardo Figueroa y Aida Peláez-Fernández)