FRANKFURT (dpa-AFX) - Tras la reciente fase de debilidad, el Dax y las bolsas de todo el mundo se dirigen a la semana más emocionante del año. Además de las elecciones estadounidenses, que todo lo ensombrecen, la atención se centra en la decisión de la Reserva Federal sobre los tipos de interés. Además, la temporada de informes corporativos tiene reservadas muchas más cifras empresariales.
Después de tres días de importantes pérdidas de precios que llevaron al DAX por debajo de la línea de 21 días, importante para la tendencia a corto plazo, recientemente se ha recuperado un poco. Hasta ahora, la línea de 50 días, que se considera un indicador de la tendencia a medio plazo, se ha mantenido. Desde principios de año, el índice líder alemán sigue registrando una importante subida porcentual de dos dígitos. También sigue a la vista el máximo histórico de algo menos de 19.675 puntos alcanzado a mediados de octubre.
Es probable que las elecciones estadounidenses del martes influyan decisivamente en si el DAX recuperará este máximo histórico en la nueva semana o seguirá cayendo. Las últimas encuestas auguran una carrera a la par entre la vicepresidenta demócrata estadounidense Kamala Harris y el ex presidente republicano Donald Trump, "con una ligera ventaja a favor de Trump en los últimos tiempos", como escribe la estratega Claudia Windt, del Landesbank Helaba. Las futuras mayorías en ambas cámaras del Congreso, el Senado y la Cámara de Representantes, también son inciertas. Éstas tendrán una influencia considerable en la capacidad del futuro titular para dar forma a la política.
El estratega del mercado de capitales Jürgen Molnar, del broker Robomarkets, prevé fluctuaciones en los mercados bursátiles al menos hasta el miércoles por la mañana, "o incluso más allá, si (entonces) aún no conocemos al ganador". Independientemente del resultado de las elecciones, es probable que la primera reacción en Wall Street sea de alivio "porque el acontecimiento ha quedado atrás en el mercado". Sin embargo, Molnar subraya que el requisito previo es que el perdedor reconozca su derrota. En enero de 2021, los partidarios de Donald Trump, que seguía en el cargo pero había sido destituido, asaltaron la sede del Congreso para impedir el nombramiento del victorioso demócrata Joe Biden. A día de hoy, Trump no reconoce su derrota de entonces.
Un resultado electoral ambiguo podría llevar al perdedor a forzar legalmente un recuento, advierte Windt, experto de Helaba. Es probable que la amenaza resultante de parálisis política e incertidumbre provoque nuevos desplazamientos de los mercados financieros hacia "refugios seguros" como el oro y los bonos, como ya han demostrado las recientes pérdidas récord del precio del oro y de las cotizaciones bursátiles.
La economía nacional está zumbando y el desempleo es bajo, lo que en realidad debería beneficiar a Harris y a los demócratas, afirma el economista Alexander Buhrow, del DZ Bank. Sin embargo, muchos votantes se muestran escépticos sobre la situación económica. También creen que Trump tiene más conocimientos económicos que Harris. Además, Trump es percibido como más competente en otras áreas políticas importantes, como la migración y la delincuencia. Esto será un problema para la candidata demócrata, que recientemente ha quedado por detrás de Trump en algunos importantes estados indecisos según las encuestas.
En la mayoría de los estados de EEUU, ya se considera seguro qué candidato se impondrá. Sólo están en disputa los siete llamados estados pendulares. Son la clave para la mayoría necesaria en el colegio electoral. Al final, el candidato que haya recibido menos votos en todo el país que su rival -como hizo Trump en su victoria de 2016 contra Hillary Clinton- también puede ser elegido.
Las elecciones estadounidenses eclipsan en gran medida otros acontecimientos igualmente importantes de la nueva semana. El jueves por la tarde, hora europea, se conocerá la decisión de la Fed sobre los tipos de interés. Un nuevo recorte de los tipos de interés de 0,25 puntos porcentuales es casi seguro. Así lo muestra la "Fed Watch Tool" de la bolsa de opciones CME, que rastrea las apuestas sobre la evolución futura de los tipos de interés. El último informe sobre el mercado laboral estadounidense, que apenas movió los mercados, incluso reforzó algo estas expectativas. Sin embargo, según un comentario de Dekabank, su importancia es menor de lo habitual esta vez debido a las distorsiones causadas por las tormentas y la huelga del fabricante aeronáutico estadounidense Boeing.
También es probable que la atención se centre en las declaraciones de las autoridades monetarias estadounidenses sobre la futura senda de los tipos de interés. El resultado de las elecciones estadounidenses es de gran importancia para la política monetaria, ya que el sucesor de Joe Biden puede nombrar a un nuevo presidente de la Reserva Federal, que luego deberá ser confirmado por el Senado.
Aparte de la política y la política monetaria, es probable que las cifras corporativas sigan influyendo en la evolución del mercado. En Alemania, el grupo logístico DHL y el minorista de moda online Zalando abrirán los resultados de las empresas del DAX el martes. Sin embargo, esta última ya ha publicado las cifras clave del tercer trimestre y ha elevado sus perspectivas.
A mediados de semana, Commerzbank, el grupo médico Fresenius, el fabricante de bienes de consumo Henkel y BMW informarán sobre sus resultados empresariales. Le seguirán el jueves la reaseguradora Munich Re, el fabricante de vehículos comerciales Daimler Truck, el contratista de defensa y proveedor de automoción Rheinmetall y el grupo de materiales de construcción Heidelberg Materials./gl/edh/he
--- Por Gerold Lohle, dpa-AFX ---