TOKIOReuters) - Las bolsas asiáticas subían el martes, en consonancia con el ascenso de Wall Street a máximos históricos, mientras los inversores esperan que la Reserva Federal de EEUU y otros bancos centrales que se reúnen esta semana mantengan políticas monetarias favorables a la recuperación económica mundial después de la pandemia.

Las bolsas europeas parecían dispuestas a prolongar la progresión general, con una subida de los futuros del Euro Stoxx 50 del 0,2% y de los futuros del FTSE del 0,5% en las primeras operaciones. El lunes, el índice STOXX 600 alcanzó su nivel más alto en más de un año, para luego terminar plano. Los futuros E-mini del S&P 500 subían un 0,04%.

El índice MSCI para los mercados de Asia-Pacífico excluyendo Japón se revalorizaba un 0,69%, liderados por un aumento del 1,2% en el índice de referencia australiano S&P/ASX 200.

El índice japonés Nikkei 225 ganó un 0,5% y se situó justo por debajo de la marca de los 30.000 puntos, mientras que el Topix, más amplio, avanzó un 0,65%.

El índice chino CSI 300 mostraba una subida del 0,55%, y el Hang Seng de Hong Kong del 0,46%.

"El repunte de las acciones tiene que ver con las expectativas de que, a medida que vayamos escuchando a los bancos centrales esta semana, reiterarán un mensaje que ya han dejado claro, que es que no están preocupados por las perspectivas de inflación", dijo Michael McCarthy, estratega jefe de mercados de CMC Markets en Sidney.

"La pregunta clave es si esto durará o no. Hemos visto que la confianza se ha invertido bruscamente varias veces en las últimas dos o tres semanas, especialmente en los mercados de bonos. Pero por ahora, el sol brilla y las ganancias de la renta variable lo reflejan".

El lunes, el S&P 500 y el Promedio Industrial Dow Jones se dispararon gracias a los avances en las acciones de viajes, dado que las vacunaciones masivas en Estados Unidos y la aprobación en el Congreso de un proyecto de ley de ayuda de 1,9 billones de dólares infundieron optimismo en los mercados.

Los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense a largo plazo siguieron bajando el martes, ya que los inversores están pendientes de las subastas de deuda pública y de la reunión de política monetaria de la Reserva Federal, que se celebra durante dos días y concluirá el miércoles.

El rendimiento de referencia a 10 años, que la semana pasada alcanzó un máximo de más de un año del 1,642%, volvió a situarse en el 1,125%.

La anterior subida de los rendimientos se debió a la especulación de los inversores sobre la posibilidad de que el aumento de las expectativas de inflación lleve al Comité Federal de Mercado Abierto de la Reserva Federal de Estados Unidos a indicar que empezará a subir los tipos antes de lo previsto.

Se espera que los responsables de la política monetaria de la Fed pronostiquen que la economía estadounidense crecerá en 2021 a su mayor ritmo desde las últimas décadas, mientras se recupera de un 2020 marcado por el coronavirus.

El Banco de Inglaterra se reúne el jueves, mientras que el Banco de Japón concluye el viernes una reunión de dos días.

En Wall Street, el Promedio Industrial Dow Jones subió 174,82 puntos, o un 0,53%, a 32.953,46, el S&P 500 ganó 25,6 puntos, o un 0,65%, a 3.968,94 y el Nasdaq Composite se mantuvo sin cambios a 0,00.

Las acciones de las aerolíneas subían, ya que las compañías apuntan a señales concretas de recuperación del sector, a medida que el lanzamiento de vacunas ayuda a estimular las reservas de viajes de placer.

Las perspectivas de recuperación postpandemia siguen siendo divergentes entre Estados Unidos y Europa.

La orden del presidente Joe Biden de que la vacunación esté disponible para todos los adultos antes del 1 de mayo contrasta con los titubeos en Alemania, Francia y otros países, donde el uso de la vacuna de AstraZeneca se ha suspendido debido a la preocupación por los posibles efectos secundarios graves que pueda causar.

No obstante, Kyle Rodda, analista de IG Markets, dijo que la perspectiva de una recuperación económica más lenta en Europa no parece ser un gran obstáculo para los inversores.

"No parece que la opinión sea que esto suponga un riesgo real", dijo. "Los inversores se muestran precavidos, pero no preocupados".

En cuanto a las divisas, el dólar estadounidense mantenía pequeñas ganancias desde la noche anterior, con un sentimiento de cautela evidente ante las reuniones de los bancos centrales.

El billete verde se mantenía prácticamente plano en 109,19 yenes, después de haber subido hasta 109,365 el lunes por primera vez desde junio.

El euro apenas variaba y se situaba en 1,1930 dólares, languideciendo por octava sesión por debajo del nivel de 1,20 dólares que tanto se vigila.

El bitcoin continuaba su caída desde el máximo histórico de 61.781,83 dólares alcanzado el sábado, cotizando un 2,42% más bajo que el día anterior, en torno a los 54.304 dólares.

El crudo estadounidense West Texas Intermediate para abril cotizaba a 64,81 dólares el barril, con una caída de 58 centavos. Los futuros del crudo Brent para mayo se situaban en 68,31 dólares el barril, perdiendo 57 centavos.

(Información de Kevin Buckland en Tokyo y Kane Wu en Hong Kong; editado por Cynthia Osterman, Jacqueline Wong y Simon Cameron-Moore; traducido por Flora Gómez en la redacción de Gdansk)