Se prevé que África supere los 500 millones de usuarios de comercio electrónico en 2025, tras haber mostrado una tasa de crecimiento anual compuesto constante del 17% de consumidores en línea en el mercado, según la Administración de Comercio Internacional, una agencia gubernamental estadounidense.
Este crecimiento está impulsado por el aumento de la penetración de Internet, la adopción de teléfonos inteligentes y el creciente uso de servicios financieros digitales, especialmente el dinero móvil.
"Estamos estudiando una estrategia de expansión para introducirnos en varios mercados. Ya estamos operativos en Egipto como segundo país, pero estamos considerando muy seriamente, en el futuro, construir una red en toda África", declaró a Reuters el director general y cofundador de Pargo, Lars Veul.
Dijo que las opciones abarcarían las principales economías de África.
"Aún no lo sabemos con exactitud. Se trata más bien de los países en los que el comercio electrónico está en auge o se espera que lo esté."
La expansión también se verá impulsada por el seguimiento de sus clientes actuales en los países en los que operan fuera de Sudáfrica, añadió Veul.
Veul, un ciudadano holandés que se trasladó a Ciudad del Cabo en 2012 desde Ámsterdam para ayudar a establecer el mercado en línea Groupon en Sudáfrica, dijo que cofundó la empresa en 2015 después de darse cuenta de que la entrega de última milla era un serio desafío para las empresas de comercio electrónico en el continente.
La empresa cuenta con más de 4.000 puntos de recogida situados en tiendas minoristas de toda Sudáfrica, incluidas las tiendas "spaza" de los municipios, que son tiendas informales que salpican las esquinas de los municipios.
Pargo se ha asociado con importantes empresas de telecomunicaciones, bancos y minoristas que cotizan en bolsa, incluido el gigante estadounidense del comercio electrónico Amazon, que se lanzó en Sudáfrica en mayo de este año. Los clientes de Amazon hacen sus pedidos en línea y luego recogen sus paquetes en los puntos de recogida de Pargo.
Click-and-collect permite a los compradores evitar los costes de entrega y la agonía de la espera. También reduce los costes de las empresas de reparto de última milla, que tienen que hacer frente a los gastos de combustible, las devoluciones de productos y la dificultad de realizar entregas en municipios y zonas rurales.