Trump acusó el domingo a Sudáfrica de confiscar tierras y de tratar mal a "ciertas clases de personas". Ramaphosa respondió el lunes que el Gobierno no había confiscado ninguna tierra y que la política tenía como objetivo garantizar un acceso público equitativo a la tierra.
El multimillonario de origen sudafricano Musk, cercano a Trump, se había metido en la disputa el lunes con un post en X en el que acusaba a Sudáfrica de tener "leyes de propiedad abiertamente racistas", sugiriendo que los blancos eran las víctimas.
La presidencia dijo en X que Ramaphosa y Musk habían hablado el lunes "sobre cuestiones de desinformación y distorsiones" sobre Sudáfrica.
"En el proceso, el presidente reiteró los valores constitucionalmente arraigados de Sudáfrica de respeto al Estado de derecho, la justicia, la equidad y la igualdad", dijo, sin dar más detalles.