11 jul (Reuters) - Las bolsas europeas comenzaron la semana con una fuerte caída, tras la preocupación de los inversores por la escasez del suministro energético, mientras que el aumento de los casos de COVID-19 en China y el descubrimiento de una nueva variante del coronavirus hicieron mella en los valores vinculados a las materias primas.

Nord Stream I, el mayor gasoducto que transporta el gas ruso a Alemania, comienza el lunes su mantenimiento anual. Se espera que los flujos se detengan durante 10 días, pero los gobiernos, los mercados y las empresas temen que el cierre se prolongue debido a la guerra en Ucrania y pueda interrumpir los planes para llenar el almacenamiento para el invierno.

El índice paneuropeo STOXX 600 rompió una racha de tres días de ganancias para caer un 1,1% a las 0712 GMT, tras registrar el viernes su mejor semana en las últimas siete.

Todos los principales sectores europeos estaban en negativo, liderados por una caída del 3,5% en las mineras. Caían los valores de lujo, cuya demanda procede en gran parte de China, con un descenso del 2,8% en LVMH. [MET/L] [IRONORE/]

Los mercados asiáticos retrocedieron al aumentar los casos de COVID-19 en Shanghái, mientras que también se descubrió en la ciudad una nueva subvariante de ómicron, BA.5.2.1. Los mercados se preocuparon por la probabilidad de una nueva ronda de restricciones para evitar la propagación del virus, lo que podría volver a perjudicar el crecimiento económico de la segunda economía mundial.

El euro, que se acerca a la paridad con el dólar, también se sumó a la preocupación de los inversores por el impacto en los beneficios a medida que los resultados del segundo trimestre comienzan a publicarse. [FRX/]

Danske Bank caía un 6,1% después que el banco redujera sus perspectivas de beneficio neto para todo el año, afectado por la rápida subida de los tipos de interés y las desfavorables condiciones del mercado financiero.

(Información de Susan Mathew en Bangalore; editado en español por Benjamín Mejías Valencia)