Factores económicos y políticos

Desde la votación del Brexit en 2016, la renta variable británica ha estado sometida a una presión constante. La decisión de abandonar la Unión Europea ha creado una gran incertidumbre en torno a los acuerdos comerciales y las políticas migratorias del Reino Unido. Según un informe de la Oficina de Responsabilidad Presupuestaria, el Brexit ha reducido el producto interior bruto (PIB) del Reino Unido en un 4% en los últimos ocho años. Esta incertidumbre ha lastrado las valoraciones de las acciones británicas, en particular las que cotizan en el FTSE. Sin embargo, hay indicios de que el Reino Unido está recuperando cierta estabilidad política y económica. Las últimas elecciones generales británicas pusieron fin a 14 años de gobierno conservador tras las divisiones provocadas por el Brexit y el aumento del coste de la vida. El Partido Laborista espera aportar una nueva estabilidad. Por su parte, el crecimiento del PIB parece volver a ser moderado, con un +0,7% en el primer trimestre. Esta mejora parece haber tenido un impacto positivo en los mercados británicos, con el FTSE 100 alcanzando un nuevo máximo histórico este año, con 8474 puntos.

Comparación con otros mercados

La renta variable británica cotiza con un descuento casi récord con respecto a la renta variable estadounidense y con un descuento significativo con respecto a otros mercados europeos. A finales de junio, el mercado británico tenía una ponderación del 14,89% en el índice MSCI EAFE, sólo superado por Japón. A pesar de esta ponderación, la renta variable británica sigue siendo impopular. Una de las razones de este bajo rendimiento es la composición sectorial del mercado británico. A diferencia del mercado estadounidense, dominado por empresas tecnológicas de alto crecimiento, el mercado británico está muy expuesto a los sectores de la energía, la banca, la minería y los seguros. Estos sectores han resultado menos atractivos para los inversores, especialmente durante un periodo de fuerte crecimiento tecnológico.

Fuente: MarketScreener

Como puede verse en el gráfico anterior, el FTSE 100 ha tenido un rendimiento inferior al de sus homólogos europeos (CAC40, DAX), al del mercado europeo (STOXX Europe 600) y al del índice general estadounidense (S&P 500) durante un periodo móvil de cinco años.

Fuente: Bloomberg

La valoración del FTSE 100 parece atractiva (al igual que la del CAC40) si se compara con su historial y sus homólogos.

Oportunidades de revalorización

Varios factores podrían desencadenar una revalorización de la renta variable británica. Los recortes de los tipos de interés, unos datos económicos positivos, una desaceleración económica en EE.UU. o nuevos acuerdos comerciales entre el Reino Unido y la UE podrían desempeñar un papel. Los sectores británicos que parecen especialmente baratos en relación con otros mercados incluyen los servicios financieros, la atención sanitaria y los materiales.

Sentimiento de los inversores y flujos de fondos

El sentimiento de los inversores hacia la renta variable británica ha sido negativo, en parte debido a las continuas salidas de fondos desde el Brexit. Los fondos de pensiones británicos, por ejemplo, asignan menos del 3% de sus activos a la renta variable nacional, en comparación con alrededor del 40% en Australia e Italia, y casi el 50% en Japón. Esta infraasignación podría indicar un potencial alcista a medida que los flujos comiencen a invertirse.

Perspectivas económicas

La economía británica está mostrando signos de recuperación, con un crecimiento de los salarios reales que apoya el consumo. Los recortes fiscales previstos también deberían impulsar la demanda de los consumidores, lo que permitiría a las empresas británicas repercutir los aumentos de los costes laborales sin reducir significativamente sus márgenes de beneficios.

Stock Screener para descubrir las mejores oportunidades en el mercado británico

A pesar de los retos económicos y políticos de los últimos años, el mercado bursátil británico ofrece actualmente un valor atractivo en relación con sus homólogos estadounidense y europeo. Los inversores internacionales deberían prestar mucha atención a esta oportunidad, ya que los acontecimientos positivos podrían cambiar rápidamente las tornas. La renta variable británica, aunque infravalorada, ofrece un importante potencial alcista a medida que la confianza de los inversores comience a mejorar y los flujos de fondos vuelvan a terreno positivo.