Un vistazo a la jornada en los mercados asiáticos.

Las acciones en Asia están preparadas para subir el jueves después de que los inversores tomaran los últimos datos de inflación de EE.UU. como un sello final sobre un recorte de los tipos de interés por parte de la Reserva Federal la próxima semana, lo que provocó una subida generalizada el miércoles en casi todas las clases de activos.

Los bonos fueron la excepción obvia -los rendimientos se dispararon al alza tras la subasta de deuda del Tesoro a 10 años- y es probable que las divisas de los mercados emergentes también sientan la presión de un dólar en plena flexión muscular.

La fijación y el comercio del yuan en China se vigilarán de cerca tras un informe exclusivo de Reuters según el cual Pekín podría permitir que la divisa se debilitara mientras se preparan para unos aranceles comerciales más elevados en una segunda presidencia de Donald Trump en Estados Unidos.

El movimiento contemplado refleja el reconocimiento por parte de China de que necesita un mayor estímulo económico para combatir la amenaza de Trump de mayores aranceles.

Pero el Banco Popular de China dijo más tarde el miércoles que la base para un tipo de cambio del yuan "básicamente estable" sigue siendo "sólida", el mercado de divisas está funcionando de forma estable y es probable que el yuan se estabilice y fortalezca hacia finales de este año.

Puede ser, pero el debilitamiento de la divisa es una contramedida obvia a los aranceles de Washington. A pesar de la insistencia de Pekín en lo contrario, pocos analistas apostarían en contra.

Sin embargo, hay dos factores principales que complican las cosas para China. Es probable que el yuan se debilite frente a las divisas distintas del dólar, especialmente en Asia, donde países como Vietnam han crecido como centros de acabado de productos manufacturados chinos y evitan las sanciones estadounidenses. Se corre así el riesgo de una reacción de los socios comerciales en Asia, quizá a través de devaluaciones regionales de la divisa en respuesta a las sanciones.

En segundo lugar, un yuan más débil podría acelerar las salidas de capital de China, tanto de inversores nacionales como internacionales. Las salidas acumuladas este año han sido grandes, aunque han mejorado notablemente desde que Pekín desveló su nuevo estímulo fiscal y de liquidez hace unos meses.

Según el Instituto de Finanzas Internacionales, China ha registrado este año salidas netas de IED por primera vez en décadas, y se dispone a registrar el próximo año salidas "sustanciales" de cartera, de unos 25.000 millones de dólares.

Por otra parte, el IIF estima que los flujos netos de cartera hacia la India se triplicarán con creces el año próximo, hasta alcanzar los 22.000 millones de dólares. Las entradas globales de capital en los mercados emergentes se ralentizarán un 24%, hasta los 716.000 millones de dólares, según las estimaciones del IIF.

Aunque el repunte de los rendimientos de los bonos del Tesoro y del dólar el miércoles puede empañar el ánimo en Asia el jueves, los inversores seguramente se animarán con el repunte de las acciones mundiales: Wall Street y el índice de acciones MSCI World registraron sus mayores subidas en más de un mes.

El calendario del jueves en Asia incluye la publicación del desempleo australiano, la producción industrial y la inflación de los precios al productor de Hong Kong, y las últimas cifras de producción industrial e inflación de la India.

Estos son los acontecimientos clave que podrían proporcionar más dirección a los mercados el jueves:

- Inflación en la India (noviembre)

- Desempleo en Australia (noviembre)

- Reunión de política monetaria del BCE