A pesar de la caída de Wall Street y de los resultados empresariales dispares, la Bolsa de Madrid cerró ayer con una subida del 0,97%, hasta los 7.870 puntos, todavía animada por la caída de los rendimientos de los bonos y la esperanza de un menor ritmo de subidas de tipos. 
 
El banco central canadiense anunció una subida de tipos de sólo 50 puntos básicos (consenso 75).
 
Por el lado de las acciones, Grifols repuntó un 3,85%, Aena ganó un 2,75%, Corporación Acciona un 2,53%, Sacyr un 2,46% e IAG un 2,37%, mientras que Banco de Sabadell perdió un 2,20%, Rovi un 1,18%, Siemens Gamesa un 0,64% y CaixaBank un 0,56%. 
 
Los índices estadounidenses terminaron mixtos. El Dow Jones ganó un 0,01% hasta los 31839 puntos, mientras que el S&P500 perdió un 0,74% hasta los 3830 puntos y el Nasdaq100 un 2,26%, debido a los decepcionantes resultados de Alphabet (-9,14%), Microsoft (-7,72%) y Meta (-5,59%). Meta desveló unas perspectivas muy decepcionantes, y las acciones se desplomaron casi un 20% en las operaciones electrónicas.
 
Hoy se espera que el IBEX35 esté en torno al equilibrio, antes de la decisión de tipos del BCE a las 14:15 (consenso +75bp) y la conferencia de prensa que seguirá a las 14:45. 
 
A las 14:30, los operadores también tomarán nota de la primera estimación del PIB estadounidense para el cuarto trimestre (consenso +2,3%), así como de los pedidos de bienes duraderos y las cifras de desempleo semanal. 
 
En términos horarios, el impulso sigue siendo claramente positivo por encima del nivel de 7800 puntos, que coincide con la media móvil de 50 horas. A corto plazo, la dirección de la salida de los 7900/7950 puntos permitirá un nuevo impulso alcista hacia los 7974/8000 puntos o, por el contrario, una toma de beneficios que debería devolver al índice hacia los 7600 puntos.