La repentina subida de los tipos de interés por parte de la Reserva Federal (+75 puntos básicos) y del Banco Nacional Suizo (+50 puntos básicos) provocó ayer una fuerte venta en los mercados financieros, ya que los operadores temían que estos endurecimientos monetarios llevaran a las economías a la recesión. Tras ganar un 1,35% el miércoles, el IBEX35 cerró ayer con un descenso del 1,18%, hasta los 8078 puntos, lo que sitúa su caída semanal en el -3,72% (-3,83% la semana pasada). 

En el lado de las acciones, Enagas ganó terreno (+2,06%), Red Eléctrica de España ganó un +1,86%, Naturgy Energy un +1,69% y Cellnex Telecom un +1,67%. Por el otro lado, IAG cayó un -7,20%, ArcelorMittal un -5,45%, Acerinox un- 4,55% y Repsol un -3,97%. 

Al otro lado del Atlántico, las malas estadísticas no ayudaron a Wall Street. El índice PhillyFed se situó en -3,3, las solicitudes semanales de subsidio de desempleo subieron a 229.000, mientras que los permisos de construcción y las viviendas iniciadas se situaron por debajo de las expectativas en 1,7 millones y 1,55 millones respectivamente (1,82 millones y 1,81 millones anteriormente). El Dow Jones terminó con un descenso del 2,42% a 29927 puntos, el S&P500 cedió un 3,25% a 3666 puntos y el Nasdaq100 un 4,02%. 

En esta sesión de las cuatro brujas, el IBEX35 debería, no obstante, recuperar algo de color tras el statu quo del Banco de Japón. Los contratos de futuros prevén una subida inicial del 0,70%. 

En los datos horarios, no hay cambios, la tendencia sigue siendo bajista. El índice podría iniciar una recuperación técnica con 8200 puntos y luego 8400 puntos como primeros objetivos.