En una sesión sin brillo, salpicada por una serie de estadísticas de medio tono, el IBEX35 terminó ayer con un ligero descenso del 0,52%, hasta los 8993 puntos.

El índice del IPC subió un 4,1% en la zona euro y un 4,2% en el Reino Unido, lo que hace temer un nuevo endurecimiento monetario. En Estados Unidos, los permisos de construcción fueron ligeramente mejores de lo esperado (1,65 millones frente a 1,63 millones previstos), pero las viviendas iniciadas no alcanzaron el consenso (1,52 millones frente a 1,58 millones previstos). 

Los índices estadounidenses perdieron terreno, penalizados en particular por la caída de los precios del petróleo. El Dow Jones terminó con un descenso del 0,58% a 35931 puntos, el S&P500 cedió un 0,26% a 4688 puntos y el Nasdaq100 un 0,01%.

No obstante, la bolsa de Madrid debería mostrar resistencia en la víspera de las tres brujas, y abrir no muy lejos del equilibrio esta mañana. 

Técnicamente, no hay cambios, el impulso sigue siendo alcista en datos horarios por encima de los 9000 puntos, o incluso por encima de los 8950 puntos en intradía. Por encima de este nivel, el índice podría alcanzar pronto el umbral simbólico de los 9100 puntos. 

Una caída por debajo de los 8950 puntos abogaría, por el contrario, por el inicio de una consolidación con los 8900 puntos como primer objetivo bajista.