En el período previo a las decisiones de los bancos centrales, a finales de octubre y principios de noviembre, los mercados financieros se mostraron especialmente turbulentos, reaccionando ante las persistentes presiones inflacionistas, el aumento de los rendimientos de los bonos y el temor a una recesión vinculada al endurecimiento de las políticas monetarias. Sin embargo, el mes de octubre comenzó con una nota mejor, ya que los índices repuntaron al recibir los primeros resultados empresariales menos malos de lo esperado.

Aunque Wall Street tocó mínimos de dos años a finales de septiembre, parece que por el momento se está produciendo una recuperación técnica, a pesar de la persistente volatilidad de una sesión a otra. Los resultados de los valores bancarios fueron en general bien recibidos, a pesar de la caída de los beneficios. Se espera que las publicaciones de resultados se intensifiquen considerablemente en las próximas semanas y, además de los resultados, los operadores deberían prestar especial atención a las perspectivas de las empresas para el final del año y el próximo. Por el momento, tras los resultados del banco, los analistas siguen revisando a la baja sus estimaciones de beneficios para el tercer trimestre y ahora esperan un crecimiento del 6 al 7% para el tercer trimestre (datos de Factset). Este sería el tercer trimestre consecutivo de crecimiento de los beneficios por debajo del 10%. Es probable que estos resultados sean una fuente de volatilidad para los mercados en lo que ya es un periodo muy turbulento.

Otros elementos llaman claramente a la cautela, como las tensiones geopolíticas, el aumento de los rendimientos de los bonos y la persistencia de las presiones inflacionistas, que deberían empujar a los bancos centrales a continuar con su endurecimiento monetario.

En la eurozona, los precios al consumo subieron un 9,9% más en septiembre (frente al 10% del mes pasado) y se espera que el BCE suba los tipos otros 75 puntos básicos el 27 de octubre. En el Reino Unido, la inflación alcanzó un máximo del 10,1%, mientras el Banco de Inglaterra se esfuerza por evitar que los bonos se disparen.

En Estados Unidos, el índice de precios al consumo se aceleró de nuevo el mes pasado (+0,4%), hasta el 8,2% interanual, a pesar de la reciente corrección de los precios del petróleo y la relajación de las tensiones en las cadenas de suministro. Así pues, la Fed debería proceder a su cuarta subida consecutiva de 75 puntos básicos, sobre todo porque los últimos datos macroeconómicos confirman la solidez de la economía estadounidense. La producción industrial aumentó un 0,4% en septiembre (-0,1% el mes pasado) y el desempleo bajó al 3,5%, con 263.000 puestos de trabajo creados, lo que demuestra la fortaleza del mercado laboral.

Desde el punto de vista gráfico, el IBEX35 se encuentra en una fase de recuperación técnica, tras una breve incursión por debajo de los 7261 puntos. En datos semanales, la dinámica sigue siendo bajista por debajo de 7938 puntos, nivel correspondiente a la media móvil de 20 semanas. A más corto plazo, el índice acaba de alcanzar una primera zona de bisagra situada en torno a los 7700 puntos y ahora se consolida por debajo de este nivel.

Sólo si se rompe esta zona de resistencia será posible anticipar una recuperación técnica más fuerte hacia los 7800/7938 puntos, el último bastión antes de los máximos del verano.

En nuestra última actualización mensual, mencionamos el aprovechamiento de la vuelta a la marca de los 7.400 para iniciar algunas compras. Estos pueden mantenerse y reforzarse si se confirma el rebote, más allá de la zona de 7800/7900 puntos.