Los principales índices europeos cerraron ayer no lejos de sus mínimos del día, penalizados por el temor a una recesión en Estados Unidos y los comentarios de los banqueros centrales, que reafirmaron la necesidad de proseguir el endurecimiento monetario. 
El IBEX35 cerró con una fuerte caída del 1,57%, situándose en 8793 puntos, el primer descenso significativo del año. 
 
En cuanto a las acciones, sólo cuatro componentes del índice de París ganaron terreno. Pharma Mar subió un 1,51%, Grifols ganó un 1,12%, Telefónica un 1,05% y Enagas un 1,05%. Por el contrario, los descensos fueron más acusados, como en el caso de Fluidra (-3,89%), ArcelorMittal (-3,46%), Bankinter (-2,90%) y Solaria Energia (-2,55%).
 
Los índices estadounidenses terminaron a la baja por tercera sesión consecutiva, ya que continuaron los temores sobre las perspectivas económicas a pesar de algunas estadísticas mixtas.
 
Las peticiones semanales de subsidio de desempleo se situaron en 190.000 (frente a 205.000 la semana pasada), y el índice PhillyFed en -8,9 (-13,8 anteriormente). En cuanto a los permisos de construcción y las viviendas iniciadas, se mantuvieron en línea con el consenso, en 1,33 millones y 1,38 millones respectivamente (frente a los 1,35 millones y 1,4 millones esperados).
 
El Dow Jones cerró con un descenso del 0,76% hasta los 33044 puntos, el S&P500 perdió un 0,76% hasta los 3898 puntos y el Nasdaq100 un 1%.
 
Para esta sesión de las tres brujas, el IBEX35 debería recuperarse y abrir al alza un 0,6%.
 
Técnicamente, se ha establecido una fase de consolidación tras la fuerte progresión de principios de año. Por el momento, mantendremos un sesgo bajista por debajo de los 8600 puntos (media móvil de 20 horas) como medida de precaución.