21 ene (Reuters) - El principal índice bursátil español cerró con la caída del viernes su primera pérdida semanal tras cuatro encadenando alzas, en un contexto de máxima expectación ante la reunión de la Fed de la próxima semana, con la inflación disparada y el "efecto pandemia" comenzando a remitir en los resultados de las empresas.

La Reserva Federal celebrará la semana que viene una de sus reuniones de política monetaria más esperadas de los últimos tiempos, ya que los mercados esperan que el banco central de Estados Unidos ponga fin a los bajos tipos de la era del coronavirus con varias subidas este año a partir de marzo, e incluso que acelere su retirada de estímulos ante los elevados niveles de inflación, que en diciembre alcanzó su máximo en cuarenta años.

"A menos de una semana de la reunión del FOMC (siglas en inglés del Comité Federal de Mercado Abierto de la Fed), a los inversores les preocupa que el banco central vaya a señalar subidas de tipos agresivas y una inminente y rápida reducción de su balance. En efecto, puede arrojar el mercado de valores a los pies de los caballos para acabar con la inflación", dijo Kyle Rodda, analista de mercados de IG Markets.

Esta tensión se tradujo en nuevas subidas de la rentabilidad del Tesoro de EEUU y en caídas en Wall Street, donde los valores de crecimiento tecnológicos sufrían el peso añadido de unos resultados de Netflix que apuntan a que el aumento de la demanda de productos digitales vivido durante los confinamientos está tocando a su fin.

Más allá del devenir de la política monetaria, las tensiones entre Occidente y Rusia, incapaces de llegar a un acuerdo que evite un potencial conflicto en Ucrania, continuó alimentando la incertidumbre, reduciendo aún más el atractivo de los activos de riesgo.

Así las cosas, el selectivo bursátil español Ibex-35 cerró con una caída de 119,90 puntos el viernes, un 1,36%, hasta 8.694,70 puntos, mientras que el índice de grandes valores europeos FTSE Eurofirst 300 perdió un 1,85%.

Con esta fuerte caída, la mayor del índice desde mediados de diciembre, el Ibex-35 acumuló un descenso semanal del 1,27%, tras haber encadenado cuatro alzas semanales consecutivas.

El valor que más cayó y el que más puntos restó al índice fue Siemens Gamesa, que se dejó un abultado 14,04% -su mayor caída desde el 15 de julio- tras publicar su tercer recorte de previsiones para 2022 en nueve meses, que achacó principalmente a problemas en las cadenas de suministros.

En el sector bancario, Santander perdió un 1,53%, BBVA retrocedió un 1,35%, Caixabank avanzó un 0,29%, Sabadell cayó un 1,11%, y Bankinter se revalorizó un 2,13%.

Entre los grandes valores no financieros, Telefónica retrocedió un 0,24%, Inditex cedió un 1,40%, Iberdrola se dejó un 0,73%, Cellnex cayó un 1,08% y la petrolera Repsol perdió un 1,35%.

También destacaron las caídas del sector siderúrgico, con ArcelorMittal dejándose un 7,17% y Acerinox un 3,80% en un contexto de subidas en los futuros del mineral de hierro chino, que registraron una tercera alza semanal consecutiva ante las previsiones de una fuerte demanda impulsada por las nuevas medidas de estímulo de Pekín, mientras que los precios del acero se mantuvieron dentro de su rango ante el peso de las restricciones a la producción en las fábricas.

(Información de Darío Fernández; información adicional de Tommy Wilkes; editado por Aida Peláez)