30 dic (Reuters) - El Ibex-35 cerró con ligeras ganancias la última sesión de 2021, con los pocos movimientos previos a la Nochevieja consolidando las posiciones de un año en el que el selectivo español logró reponerse en parte del hachazo de la pandemia, si bien la cotización de 2022 variará en función de lo alargada que sea la sombra de las nuevas variantes del COVID-19 y la inflación sobre la recuperación económica mundial.

En el conjunto del año el Ibex-35 acumuló una ganancia del 7,9%, consiguiendo cerrar el año por encima de los 8.700 puntos tras el fuerte retroceso del 15,5% con el que cerró 2020, el año del estallido de la pandemia.

El segundo año de la era COVID no ha estado exento de sustos, con la inquietud generada por los altos niveles de inflación de una economía mundial en proceso de reapertura y los contratiempos de una pandemia que aún no ha dicho su última palabra, como demostró hace un mes la aparición de la muy contagiosa variante ómicron.

Así y con todo, el avance de la vacunación en buena parte del mundo -una tarea todavía pendiente en las economías menos desarrolladas- y la reacción de los principales bancos centrales a la evolución de los precios lograron mantener la calma en la renta variable, que ha alcanzado valoraciones históricas impulsadas por unos robustos resultados empresariales.

En el mercado doméstico, la situación también ha dado un vuelco en lo que respecta a los valores individuales desde hace un año.

Tras ser los mejores valores del selectivo en 2020, Siemens Gamesa y Solaria vieron el otro lado de la montaña de su alta valoración y fueron los más castigados de 2021, con descensos acumulados superiores al 36% y el 27% respectivamente al cierre del ejercicio.

También en rojo, aunque con una caída mucho menos pronunciada, Iberdrola, de perfil defensivo por su negocio y su rentabilidad por dividendo, cerró con una pérdida anual de más del 8%, en un año agitado para los valores energéticos españoles ante la amenaza de recortes de sus beneficios para contener una factura de la luz fuera de control.

No obstante el año fue mejor para otros de sus pares en el sector, con Naturgy revalorizándose un 52% tras la fallida opa del fondo autraliano IFM.

Entre los que cayeron cabe destacar a la farmacéutica Pharmamar, que cerró 2021 borrando buena parte de las ganancias de su año de debut en el Ibex-35 con un retroceso acumulado del 21%. Las acciones de Pharmamar cayeron con fuerza tras la publicación de sus resultados a septiembre, cuando informó de una drástica merma de sus ingresos.

En una simetría inversa, por el lado de arriba destacó la amplia subida de Laboratorios Farmacéuticos Rovi, que se incorporó al Ibex-35 a principios de diciembre, con una ganancia acumulada en el conjunto del año del 95%.

También destacó el giro de 180º dado por el sector bancario.

Tras la fuerte caída de Sabadell en 2020, el banco cerró el año recuperándose casi un 68%, pese al alejamiento de los rumores de fusión con BBVA.

En cuanto a los demás bancos, el banco con sede en Bilbao subió un 32%, Santander se anotó un 16%, Caixabank cerró el año de su fusión con Bankia con una mejora de cerca del 15% y Bankinter acumuló una subida de casi el 41%.

En el sector vinculado al turismo y los viajes, gran víctima de la pandemia en 2020, el cierre de año presentó un mejor panorama con la vuelta de los vuelos y las reservas: el holding de aerolíneas angloespañol IAG volvió a cerrar en rojo con una caída del 5,5%, aunque mucho menos acusada que la del año anterior, cuando fue el segundo valor del índice más castigado en el ejercicio, mientras que el grupo hotelero Meliá logró recuperar un poco del terreno perdido con una subida acumulada del 3,4%.

El mejor valor del selectivo en el ejercicio fue el grupo de productos para piscinas Fluidra, que cerró el año de su entrada en el Ibex-35 en sustitución de Bankia con una ganancia del 68%, encadenando su tercer año consecutivo de fuertes subidas anuales.

(Información de Darío Fernández; editado por Gabriela Donoso)