30 dic (Reuters) - El principal índice bursátil español abría a la baja en su última sesión de 2022, de camino a cerrar su mejor trimestre en dos años con el optimismo de que los bancos centrales le hayan ganado el pulso a la inflación, pese a la inquietud por el COVID-19 en China.

En un fin de 2022 marcado por la escasa negociación y la falta de referentes, el nuevo aumento del dato de desempleo en Estados Unidos alienta la perspectiva de que el endurecimiento monetario de la Fed ya esté dando resultado, dejando margen para controlar la inflación y evitar una recesión.

"El movimiento de las TIRes (rentabilidades de la deuda) y el crudo, cayendo ligeramente, parece que busca apoyar la tesis de un 'soft landing' (aterrizaje suave) en la economía norteamericana que justifique un rebote en las bolsas, aunque aun preferimos mantener la cautela ante las muchas incertidumbres que acechan en 2023", señalan desde Renta 4 en una nota diaria.

Entre estas incertidumbres, la principal que ha marcado los últimos días de 2022 es el resurgimiento de los casos de COVID-19 en China, tras su decisión de poner fin gradualmente a sus estrictos dos años de "cero COVID".

"Habrá que estar muy atentos a cómo evoluciona esta ola de contagios que está viviendo China que podría impactar negativamente en el crecimiento económico, volver a tensionar las cadenas de suministro globales y a medio plazo tener efectos negativos sobre la inflación", advirtieron desde Renta 4.

Así las cosas, a las 08:05 GMT del viernes, el selectivo bursátil español Ibex-35 caía 45,10 puntos, un 0,54%, hasta 8.273,20 puntos, mientras que el índice de grandes valores europeos FTSE Eurofirst 300 retrocedía un 0,45%.

Aunque en el conjunto del año el índice español se encamina a cerrar con un retroceso del 4,54%, tras un 2022 marcado por la agitación de la guerra en Ucrania, el optimismo ante un posible fin temprano del endurecimiento monetario ha llevado al Ibex-35 a cerrar el cuarto trimestre con un fuerte repunte del 12,30%, su mejor trimestre en dos años tras cinco caídas trimestrales consecutivas.

En el sector bancario, Santander perdía un 1,08%, BBVA retrocedía un 0,54%, Caixabank cedía un 0,22%, Sabadell caía un 0,78%, y Bankinter se dejaba un 0,38%.

Entre los grandes valores no financieros, Telefónica retrocedía un 0,73%, Inditex cedía un 0,48%, Iberdrola se dejaba un 0,45%, Cellnex caía un 0,79% y la petrolera Repsol perdía un 0,17%.

(Información de Darío Fernández; editado por Flora Gómez)