3 dic (Reuters) - La bolsa española cerró el viernes su cuarta semana en rojo, en un contexto de gran volatilidad en los mercados tras el pánico desatado hace una semana por la detección de la nueva variante ómicron del coronavirus, a lo que se suma la posibilidad de un aceleramiento en los ajustes de la política monetaria de los principales bancos centrales.

La variante ómicron siguió avanzando por Asia, África, América, Oriente Próximo y Europa, en respuesta a lo cual muchos países han endurecido sus normas de viaje para tratar de contener su expansión, reavivando los temores sobre una recuperación económica global todavía en fase de consolidación.

"El problema principal sigue siendo esta variante ómicron. La incertidumbre es enorme", afirmó Randy Frederick, vicepresidente de operaciones y derivados de Charles Schwab en la ciudad estadounidense de Austin.

"La volatilidad (bursátil) implica grandes movimientos en ambas direcciones y hemos tenido muchos días de subidas y muchos días de bajadas, en ambos casos de tamaño muy considerable en la última semana (...) El mercado es un poco traicionero".

Al estado de la pandemia se añadió el viernes el dato laboral de noviembre en Estados Unidos, que sorprendió con un aumento de empleos mucho menor al esperado en una encuesta de Reuters, si bien la menor tasa de desempleo en 21 meses sugiere un rápido robustecimiento del mercado laboral del país.

Este último dato reforzaría la visión expresada por el presidente de la Reserva Federal en sus últimas declaraciones, en las que ha apuntado a la posibilidad de acelerar la retirada de estímulos monetarias (conocida en inglés como "tapering") ante la posibilidad de que la alta inflación dure más de lo inicialmente previsto, abriendo la puerta a subidas anticipadas de los tipos de interés.

Así las cosas, el selectivo bursátil español Ibex-35 cerró con una caída de 59,10 puntos el viernes, un 0,71%, hasta 8.241,70 puntos, mientras que el índice de grandes valores europeos FTSE Eurofirst 300 perdió un 0,72%.

El Ibex-35 acumuló un descenso semanal del 1,92%, su cuarta semana consecutiva en rojo. Sumadas las pérdidas de las últimas cuatro semanas, el selectivo acumula un descenso del 8,9% tras su última ganancia semanal en la terminada el pasado 5 de noviembre.

En el sector bancario, Santander perdió un 1,04%, BBVA se anotó un 0,37%, Caixabank cedió un 1,03%, Sabadell cayó un 2,91%, y Bankinter se dejó un 1,16%.

Entre los grandes valores no financieros, Telefónica retrocedió un 0,56%, Inditex cedió un 1,94%, Iberdrola se revalorizó un 0,66%, Cellnex cayó un 0,67% y la petrolera Repsol perdió un 0,40%.

Los precios del petróleo subieron el viernes, después de que el grupo de productores OPEP+ dijo que podría revisar su política de aumentar la producción a corto plazo si la demanda de petróleo se desploma debido a la vuelta de las restricciones por la pandemia.

Al cierre de la sesión bursátil española, el precio del barril de crudo Brent cotizaba con un alza del 2,68%.

(Información de Darío Fernández, información adicional de Lewis Krauskopf y Sujata Rao)