SAO PAULO, Brasil 9 ene (Reuters) - Global X, uno de los principales proveedores de fondos cotizados en bolsa (ETF) del mundo, es optimista sobre las perspectivas de Brasil a medida que la mayor economía de América Latina impulsa un ciclo de relajación monetaria y ve cómo su crecimiento económico supera las previsiones.

La empresa, que gestiona unos 48.000 millones de dólares en todo el mundo, califica al país como una de las oportunidades cíclicas más atractivas de los mercados emergentes en estos momentos, y afirma que ha ido captando cada vez más la atención de los inversores internacionales.

"Están ocurriendo muchas cosas buenas. Brasil está marcando muchas casillas en este momento", dijo el lunes a Reuters Malcolm Dorson, responsable de mercados emergentes de Global X.

Dorson citó el fuerte impulso y una valoración de las acciones aún con descuento -incluso después de un reciente repunte- como factores detrás de la valoración de Global X, cuyos fondos incluyen el ETF Brasil Activo.

El Banco Central de Brasil inició en agosto un ciclo de recortes de las tasas de interés tras mantener los costos de endeudamiento en el 13,75% durante casi un año para controlar la inflación.

Hasta la fecha, ha reducido las tasas en un total de 200 puntos básicos, pero ya ha anunciado otros dos recortes de 50 puntos básicos, un ritmo que Dorson considera adecuado, ya que la inflación se sitúa en torno al 4,5%.

SORPRESAS POSITIVAS

El crecimiento económico de Brasil superó las expectativas en 2023 y es probable que haya alcanzado el 3% en el periodo, según estimaciones del banco central, muy por encima del 0,8% previsto por los economistas encuestados por el banco a principios del año pasado.

Muchos temían que las políticas del presidente izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva no fueran favorables a los inversores, pero en su primer año en el cargo los mercados se vieron sorprendidos por la eficacia del ministro de Hacienda, Fernando Haddad, dijo Dorson.

Haddad ayudó a persuadir al Congreso para que apruebe un nuevo marco fiscal y una reforma tributaria, y ha respaldado los esfuerzos para borrar el déficit fiscal del país este año.

Al mismo tiempo, señaló Dorson, se establecieron controles y equilibrios, ya que el Congreso brasileño, de tendencia conservadora, impidió que Lula hiciera "algo muy radical", pero no se abstuvo de aprobar medidas respaldadas por el Gobierno para aumentar los ingresos.

Global X cree que no es descartable que Brasil vuelva a alcanzar el grado de inversión en los próximos años. Las tres grandes agencias de calificación sitúan actualmente al país dos escalones por debajo de ese nivel.

"Es un gran objetivo, pero no creo que esté demasiado lejos", afirma Dorson. "Siempre que sigan por el camino que se han marcado, potencialmente al final del mandato de Lula podríamos volver al grado de inversión. Y eso es relevante".

(Reportaje de Gabriel Araujo; Editado en Español por Javier López de Lérida)