"Utilizar una transición normal, rutinaria y democrática como excusa para provocaciones militares supone un riesgo de escalada y erosiona las antiguas normas que durante décadas han mantenido la paz y la estabilidad en el estrecho de Taiwán", declaró el Departamento de Estado en un comunicado.
El departamento emitió la declaración después de que China pusiera fin a dos días de juegos de guerra en torno a Taiwán en los que simuló ataques con bombarderos y practicó el abordaje de barcos, ejercicios que Taiwán condenó el sábado como una "flagrante provocación".
China, que reclama Taiwán gobernado democráticamente como territorio propio, lanzó los ejercicios "Espada Conjunta - 2024A" tres días después de que Lai Ching-te se convirtiera en presidente de Taiwán, un hombre al que Pekín califica de "separatista".
Pekín dijo que los ejercicios eran un "castigo" por el discurso de investidura de Lai el lunes, en el que dijo que los dos lados del estrecho de Taiwán "no estaban subordinados el uno al otro", lo que China consideró una declaración de que los dos son países separados.