Taiwán fabrica la mayoría de los chips semiconductores más avanzados del mundo, utilizados en todo tipo de productos, desde teléfonos inteligentes hasta vehículos eléctricos, y el gobierno lleva mucho tiempo preocupado por los esfuerzos chinos por copiar su éxito, incluso mediante el espionaje industrial y la caza furtiva de ingenieros.
La lista de 22 tecnologías protegidas anunciada el martes por la principal agencia científica de Taiwán abarca cinco sectores: defensa, espacio, agricultura, semiconductores y seguridad de la información.
El gobierno había discutido la inclusión de tecnologías de fabricación y envasado de chips de 14 nanómetros o más avanzadas con las empresas pertinentes, dijo Wang, sin nombrar a ninguna de ellas.
Taiwán es la sede de Taiwan Semiconductor Manufacturing Co , el mayor fabricante de chips por contrato del mundo y proveedor de empresas como Apple y Nvidia.
"Los fabricantes creen que su negocio no se verá afectado", dijo a los periodistas.
Los secretos comerciales de las tecnologías clave se protegerán a través de la Ley de Seguridad Nacional, dijo Wang.
Los empleados tendrán que recibir una aprobación antes de viajar a China si más de la mitad de la financiación de la tecnología procede de subvenciones gubernamentales. Se notificará a las empresas después de realizar un inventario de dichas tecnologías, dijo.
La lista "tiene como objetivo garantizar la seguridad nacional y la competitividad industrial, reforzar la protección de los secretos empresariales relacionados con las tecnologías nacionales básicas y clave, y evitar las salidas ilegales al extranjero que puedan vulnerar los intereses nacionales e industriales", declaró el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología.
La lista ha sido presentada al parlamento y se espera que se someta a una revisión en tres meses, dijo la agencia.
Taiwán ya tiene normas estrictas sobre las exportaciones de chips a China y las inversiones en este país, que se está apresurando a desarrollar su propia industria de semiconductores avanzados ante los crecientes controles de las exportaciones estadounidenses para frenar ese progreso.
La administración Biden dijo en octubre que planea detener los envíos a China de chips de inteligencia artificial más avanzados diseñados por Nvidia y otros.
El gobierno de Taiwán, que necesita autorizar todas las inversiones salientes, prohíbe a las empresas de semiconductores construir sus fábricas más avanzadas en China para asegurarse de que no deslocalizan su mejor tecnología. (Reportaje de Sarah Wu y Ben Blanchard; Edición de Sonali Paul)