La fuerza aérea de Taiwán está bien equipada pero envejece y se ve empequeñecida por la de China. Pekín considera la isla, gobernada democráticamente, como su territorio y durante los últimos tres años aproximadamente ha estado volando a diario cerca de Taiwán.

Desde principios de agosto, cuando China organizó juegos de guerra en torno a Taiwán tras la visita a Taipei de la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, la fuerza aérea china también ha cruzado regularmente la línea mediana del estrecho de Taiwán, que había servido de frontera no oficial.

El Pentágono, en dos declaraciones a última hora del martes, dijo que las piezas servirían de apoyo a los F-16 de Taiwán, a los aviones de combate de defensa indígena y a todas las demás aeronaves y sistemas o subsistemas de origen estadounidense.

"La venta propuesta contribuirá al sostenimiento de la flota aérea del receptor, mejorando su capacidad para hacer frente a las amenazas actuales y futuras, a la vez que proporciona capacidades defensivas y de transporte críticas para la seguridad regional", señaló.

El Ministerio de Defensa de Taiwán dijo el miércoles que se esperaba que la venta "entrara en vigor" en el plazo de un mes, y ofreció su agradecimiento.

Con China intentando "normalizar" sus actividades militares cerca de Taiwán y ejercer presión sobre su espacio aéreo y sus mares, así como sobre su capacidad de entrenamiento y reacción, la venta será de gran ayuda, añadió el ministerio.

Ayudará a "mantener el equipamiento adecuado y el reabastecimiento de los aviones de combate de nuestra fuerza aérea, a satisfacer las necesidades de las operaciones de defensa y el entrenamiento de preparación para el combate, y a garantizar que nuestro poder de combate tradicional no decaiga", decía el comunicado.

Estados Unidos es el proveedor internacional de armas más importante de Taiwán, a pesar de la falta de lazos diplomáticos formales.

China ha exigido repetidamente a Estados Unidos que deje de vender armas a Taiwán y ha impuesto sanciones a los fabricantes de armas estadounidenses.