Declaraciones de los ministerios de Defensa de ambos países indicaron que Washington tendría acceso a cuatro emplazamientos más en virtud de un Acuerdo de Cooperación Reforzada en materia de Defensa (EDCA) que data de 2014.

Estados Unidos había destinado más de 82 millones de dólares a inversiones en infraestructuras en los cinco emplazamientos existentes en virtud del EDCA, según las declaraciones.

El EDCA permite el acceso de EE.UU. a las bases militares filipinas para el entrenamiento conjunto, el pre-posicionamiento de equipos y la construcción de instalaciones como pistas de aterrizaje, almacenamiento de combustible y viviendas militares, pero no una presencia permanente.

El secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, se encontraba en Manila para mantener conversaciones, ya que Washington busca ampliar sus opciones de seguridad en Filipinas como parte de los esfuerzos para disuadir cualquier movimiento de China contra el autogobierno de Taiwán.

Las declaraciones no especificaron dónde estarían los nuevos emplazamientos. El ex jefe militar filipino dijo que anteriormente Estados Unidos había solicitado acceso a bases en la masa de tierra septentrional de Luzón, la parte de Filipinas más cercana a Taiwán, y en la isla de Palawan, frente a las disputadas islas Spratly en el mar de China Meridional.

Austin también se reunió el jueves con el presidente filipino, Ferdinand Marcos Jr, en el palacio presidencial, antes de entrevistarse con su homólogo Carlito Gálvez.

Su visita sigue a un viaje de tres días de la vicepresidenta estadounidense Kamala Harris a Filipinas en noviembre que incluyó una parada en Palawan.