El banco digital Qiwi, cuya licencia rusa fue revocada por el banco central ruso a principios de este mes, afirmó el lunes que no veía signos de quiebra en sus operaciones y que el proceso de liquidación acordado en enero debería desarrollarse sin dificultades.

Qiwi, que cotiza en el Nasdaq y es un análogo ruso de PayPal, tenía 29 millones de usuarios a finales de 2022 y 13,8 millones de monederos activos.

El banco central ruso, que ha tomado medidas reguladoras contra Qiwi cinco veces en el último año, dijo que Qiwi Bank había realizado operaciones de alto riesgo.

"Por lo que sabemos, QIWI Bank no tenía signos de quiebra", dijo Qiwi en un comunicado.

"Por lo tanto, tras el procedimiento de liquidación, el capital restante debe ser transferido a su propietario, JSC QIWI".

El comunicado de Qiwi añadía que no había "ninguna certeza sobre cómo seguirá evolucionando la situación, qué tiempo se necesitará para la liquidación y si JSC QIWI dispondrá de algún tipo de fondos tras la liquidación".

Los servicios de pago utilizados por los rusos para transferir dinero al extranjero quedaron fuera de servicio la semana pasada después de que el banco central revocara la licencia de Qiwi, con lo que sus acciones, que cotizan en Moscú, se desplomaron casi un 50% hasta alcanzar un mínimo histórico.

La Agencia Rusa de Seguro de Depósitos (ASV) declaró que los pagos compensatorios comenzarían a abonarse el 6 de marzo.

La empresa dijo en enero que había llegado a un acuerdo para vender sus activos rusos y que había completado así un proceso de reestructuración. Afirmó que se esperaba que la venta del negocio ruso garantizara su cotización continuada tanto en el Nasdaq como en la Bolsa de Moscú. (Reportaje de Ron Popeski; Edición de Sandra Maler)