La inflación subyacente al consumo en la capital de Japón se aceleró en noviembre y se mantuvo por encima del objetivo del 2% del banco central, según mostraron los datos el viernes, al ampliarse las presiones sobre los precios, manteniendo vivas las expectativas del mercado de una subida de los tipos de interés a corto plazo.
Ueda subrayó que si el yen japonés sigue depreciándose después de que la tasa de inflación del país supere el objetivo anual del 2%, podría suponer una amenaza potencial para las previsiones económicas del banco central.
"Ajustaremos el grado de relajación monetaria en el momento oportuno si llegamos a tener la confianza o la certeza de que la economía se moverá según lo previsto por nuestras perspectivas económicas y de precios - en particular, que la inflación subyacente aumente hacia el 2% en la segunda mitad del periodo de las perspectivas (fiscal 2024 a 2026)", dijo Ueda en la entrevista.
Ueda indicó que, aunque los datos económicos avanzan según lo previsto, la incertidumbre en torno a la política económica estadounidense, especialmente en lo que respecta a los aranceles, sigue siendo un factor importante en su proceso de toma de decisiones.