La media de las acciones japonesas Nikkei se hundió el lunes a un mínimo de casi tres semanas debido a que un yen más fuerte mermó las perspectivas de beneficios de los exportadores del país, con los fabricantes de automóviles liderando los descensos.

El Nikkei cerró con un descenso del 0,6% hasta los 33.231,27 puntos, después de haber caído anteriormente hasta un 1,22% hasta alcanzar los 33.023,04 puntos por primera vez desde el 14 de noviembre.

El índice más amplio Topix cayó un 0,83%.

Entre los 33 grupos industriales de la Bolsa de Tokio, el de peor comportamiento fue el de equipos de transporte, que cayó un 2,48%.

Le siguió la minería, con una caída del 2,39%, ya que la fuerte caída de los precios del crudo pasó factura a los exploradores petrolíferos.

El yen alcanzó el lunes un máximo de casi tres meses de 146,235 por dólar, antes de volver a caer hasta los 146,65.

"Hay una fuerte impresión de que las acciones están siendo arrastradas por los movimientos en los mercados de divisas", dijo Kazuo Kamitani, estratega de Nomura Securities.

Al mismo tiempo, "creo que sería bastante difícil que la fortaleza del yen alcanzara los 144 ó 143 por dólar, y que esto podría ser más bien un máximo a corto plazo", añadió.

Con la media móvil de 25 días del Nikkei apuntando fuertemente al alza, "si hay algún impulsor positivo, no sería extraño que el Nikkei en cualquier momento empujara hacia los 34.000", dijo Kamitani.

El Nikkei alcanzó un máximo de 33 años el 20 de noviembre en 33.853,46.

El lunes, 170 de los 225 componentes del índice cayeron, frente a 54 que subieron y uno que se mantuvo plano.

Mazda fue el valor con peor comportamiento, con una caída del 3,93%. Los pesos pesados también se vieron muy afectados, con Nissan hundiéndose un 3,27% y Toyota perdiendo un 2,31%.

El mayor lastre, sin embargo, fue el gigante de equipos de fabricación de chips Tokyo Electron, con un descenso del 0,59%. El inversor en startups SoftBank Group fue el siguiente, con una caída del 1,15%.

En el otro extremo, el sector naval fue, con diferencia, el grupo industrial de la TSE que mejores resultados obtuvo, con una subida del 1,95%.

El sector inmobiliario fue el único otro sector con una ganancia notable, avanzando un 0,45%. (Reportaje de Kevin Buckland; Edición de Mrigank Dhaniwala y Nivedita Bhattacharjee)