El Nikkei japonés registró su peor caída semanal desde mediados de septiembre tras caer el viernes, impulsado por las crecientes especulaciones sobre el inminente fin de las medidas de estímulo del Banco de Japón (BOJ), que se prolongan desde hace una década.

Los fabricantes de automóviles y los exportadores se vieron afectados por la subida del yen, que erosionó el valor de sus ingresos en el extranjero.

El Nikkei terminó el viernes con una caída del 1,68% hasta los 32.307,86 puntos, lo que eleva sus pérdidas semanales al 3,36%. El índice de referencia había tocado antes su mínimo desde el 10 de noviembre. Aún así, sigue subiendo casi un 24% este año.

El Topix, más amplio, cayó un 1,5% en el día y un 2,44% en la semana.

El subíndice de equipos de transporte de la Bolsa de Tokio fue el de peor comportamiento entre los 33 grupos industriales, con una caída del 3,69% el viernes.

Las empresas del Grupo Toyota estuvieron entre las más rezagadas del Nikkei, con el fabricante de piezas JTEKT cayendo un 4,98%, el brazo logístico Toyota Tsusho cediendo un 4,88% y Denso desplomándose un 4,51%. Toyota Motor también cayó un 4,08%.

La divisa japonesa subió más de un 2% durante la noche, alcanzando máximos de cuatro meses a 141,60 por dólar después de que el gobernador del Banco de Japón, Kazuo Ueda, dijera que el banco central está considerando varias opciones para orientar los tipos de interés una vez que retire los costes de los préstamos a corto plazo de territorio negativo, lo que supone la señal más clara hasta la fecha de una salida inminente de las medidas de estímulo.

"Está claro que hay muchos nervios en el mercado ante una normalización de la política", afirmó Kazuo Kamitani, estratega de Nomura Securities. Sin embargo, "incluso si vemos que continúa la apreciación del yen, el efecto sobre los beneficios empresariales será prácticamente nulo", lo que limitará los descensos del Nikkei, añadió.

Al mismo tiempo, predecir el movimiento del yen es "extremadamente difícil", y una posible vuelta a una unidad más débil podría impulsar al Nikkei a un nuevo máximo de 2023 antes de fin de año, dijo Kamitani.

De los 225 componentes del Nikkei, 189 bajaron, 34 subieron y dos se mantuvieron sin cambios.

Las acciones bancarias obtuvieron mejores resultados gracias a las expectativas del fin de los rendimientos ultrabajos de los bonos, lo que a su vez mejoraría las perspectivas de rentabilidad de los préstamos y las inversiones. El índice bancario de la TSE ganó un 0,29%. (Reportaje de Kevin Buckland; Edición de Rashmi Aich y Dhanya Ann Thoppil)