El índice de referencia japonés Nikkei subió el viernes a máximos de 34 años y estuvo a punto de eclipsar el máximo histórico alcanzado durante los días de apogeo de la economía burbuja del país en la década de 1980.

El índice rebasó el récord de la era posterior a la burbuja económica de 38.188,74 y se puso en camino de superar el máximo histórico de 38.957,44 alcanzado en diciembre de 1989.

La media de acciones del Nikkei terminó la jornada con una subida del 0,86%, hasta los 38.487,24 puntos. Hasta ahora, el índice ha subido un 14,0% en el año.

"La velocidad (a la que está subiendo el Nikkei) es más rápida de lo que esperaba, pero creo que está justificada" dadas las mejoras fundamentales como la reforma de la gobernanza corporativa, afirmó Kenji Abe, analista de Daiwa Securities.

De los 225 componentes del índice, 190 avanzaron y sólo 34 retrocedieron.

El Topix, más amplio, cerró con una subida del 1,27% hasta los 2624,73 puntos.

El mercado bursátil japonés se vio impulsado por una buena jornada en Wall Street durante la noche, y los pesos pesados del índice Nikkei subieron.

Toyota Motor ganó un 0,95%, Fast Retailing subió un 1,08% y Recruit Holdings repuntó un 4,0%.

El fabricante de equipos de semiconductores Tokyo Electron, que llevaba un tiempo en terreno negativo, también repuntó durante la jornada, logrando una modesta ganancia del 0,4%.

La empresa de entretenimiento Bandai Namco Holdings Inc fue la que mejor se comportó, con una subida del 8,05% tras haber sufrido una caída el día anterior.

En los sectores, el subíndice Topix de productos del petróleo y el carbón repuntó un 3,96% para situarse en cabeza tras un breve repunte de los precios del petróleo durante la noche.

En el frente económico más amplio, los inversores estaban evaluando el informe del jueves sobre la producción interior bruta, que muestra que Japón entró inesperadamente en recesión a finales del año pasado, y cómo afectará esto a las perspectivas de la política monetaria del Banco de Japón.

El gobernador del BOJ, Kazuo Ueda, declaró el viernes ante el parlamento japonés que el banco central examinará si mantiene sus diversas medidas de relajación monetaria, incluidos los tipos de interés negativos, cuando su objetivo de inflación del 2% esté a la vista. (Reportaje de Brigid Riley Edición de Shri Navaratnam)