Apenas unos años después de una cruenta batalla entre los cofundadores de Apollo sobre la sucesión, el gigante de la gestión de activos alternativos podría enfrentarse a una nueva agitación si su presidente y su consejero delegado se marchan para trabajar para el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump.

Wall Street barajaba las posibilidades después de que Trump eligiera a Jay Clayton, presidente del consejo de Apollo, para ocupar el cargo de fiscal federal de Manhattan, mientras que fuentes afirmaron que Marc Rowan, consejero delegado de la firma, estaba siendo considerado para el puesto de secretario del Tesoro.

Los analistas de TD Cowen dijeron que estaban recibiendo llamadas sobre las implicaciones y sobre quién podría sustituir a Rowan, ya que los inversores sopesaban las posibilidades de que los nombramientos de altos cargos del Gobierno pudieran impulsar al sector con el reto de cambiar la guardia en la gestora de 722.000 millones de dólares.

"Un resultado así sería positivo para el sector, ya que probablemente atemperaría los riesgos regulatorios, al tiempo que posiblemente aceleraría la entrada del sector en el mercado de la jubilación, incluso más allá de su ámbito oficial", señalaron los analistas en una nota a los clientes, en referencia a las especulaciones sobre Rowan.

Los copresidentes Jim Zelter y Scott Kleinman, así como algunos otros ejecutivos clave, podrían ser los probables sucesores del consejero delegado, señalaron los analistas de TD Cowen.

Apollo declinó hacer comentarios.

Sin embargo, en una señal de la importancia de Rowan para Apollo, las acciones de la gestora de activos alternativos cayeron el martes en medio de informes de que había surgido como uno de los principales contendientes para el puesto de Tesorería. El jueves por la tarde subió hasta un 1,8%.

Rowan, cofundador de Apollo junto con Leon Black y Josh Harris, asumió el cargo de consejero delegado en 2021 tras un desordenado proceso de sucesión, puesto en marcha por la asociación de Black con el delincuente sexual convicto Jeffrey Epstein.

Una revisión independiente encargada por Apollo había descubierto que Black pagó a Epstein por algunos servicios, pero que no estaba implicado en modo alguno con sus actividades delictivas.

Los acontecimientos también provocaron una disputa entre los cofundadores, que dio lugar a que Harris también abandonara la firma.

Clayton, el antiguo jefe de la Comisión del Mercado de Valores de EE.UU., fue nombrado director independiente principal para mejorar el gobierno corporativo a raíz de los acontecimientos.

Bajo Rowan, Apollo ha trazado una nueva estrategia de crecimiento, que va mucho más allá de sus orígenes de capital riesgo.

Apollo compró la firma de servicios de jubilación Athene Holding Ltd en una operación de 11.000 millones de dólares totalmente en acciones, un acuerdo que se produjo semanas después de que Rowan saliera de un año sabático para convertirse en el consejero delegado.

La incorporación de un proveedor de rentas vitalicias ha contribuido a convertir a Apollo en uno de los mayores inversores mundiales en crédito corporativo.

En sus archivos reguladores, Apollo dijo que depende de algunos empleados clave, aunque no los nombra.

"La pérdida de los servicios de cualquiera de nuestro personal clave o el daño a su reputación personal podría tener un efecto material adverso en nuestro negocio", dice la firma en su informe anual.