Un vistazo a la jornada en los mercados estadounidenses y mundiales por Harry Robertson

Ha sido una mala racha para las acciones estadounidenses, con el índice de referencia S&P 500 cayendo durante cinco de las últimas seis sesiones. La semana pasada cayó un 2,3%, su mayor caída semanal desde las turbulencias bancarias de marzo.

Esta mañana las cosas parecen un poco más halagüeñas, con los futuros de las acciones estadounidenses subiendo ligeramente y las acciones europeas al alza en la sesión matinal.

Parece que las malas noticias chinas tienen un límite al que los operadores pueden prestar atención. Los datos publicados hoy mostraron que la economía cayó en deflación en julio, con una caída interanual de los precios del 0,3%.

El martes, las cifras mostraron que las importaciones chinas cayeron un 12,4% en julio en tasa interanual, mientras que las exportaciones se contrajeron un 14,5%.

"Hace probablemente tres o cuatro meses que empezamos a darnos cuenta de que, en realidad, la reapertura de China no es esa panacea para el crecimiento mundial que cabía esperar", afirma Timothy Graf, responsable de estrategia macroeconómica para EMEA de State Street.

La decisión de Italia de suavizar el impuesto bancario que sacudió a los mercados el martes ha contribuido a restablecer cierta confianza, sobre todo en Europa.

El índice del dólar cedía parte de sus recientes ganancias, a medida que los inversores se alejaban de los activos refugio. Los rendimientos de los bonos apenas variaban.

Sin embargo, hasta el miércoles, el billete verde iba camino de su cuarta subida semanal consecutiva, una señal poco alentadora para los mercados mundiales.

Al ánimo pesimista del martes se sumó un informe de Moody's que recortó la calificación crediticia de varios bancos estadounidenses pequeños y medianos.

La próxima gran prueba son los datos de la inflación estadounidense de julio, que se publicarán el jueves. Se espera que muestre un repunte del crecimiento de los precios hasta el 3,3% interanual, desde el 3% de junio. Se espera que la inflación subyacente se mantenga estable en el 4,8%.

Será un dato clave para la decisión de tipos de la Reserva Federal en septiembre. Actualmente, los mercados creen que es probable que los tipos se mantengan entre el 5,25% y el 5,5%, pero consideran que hay pocas probabilidades de que se produzca otra subida.

Otra cuestión clave para los mercados estadounidenses, según Graf, de State Street, es si los inversores pueden mantener la fe en los gigantes tecnológicos que han impulsado este año el repunte del 17% del S&P 500.

"¿Qué hace mella finalmente en esto? ¿Y es sólo algo estúpido como los (factores) estacionales? Bueno, inusualmente, eso es más o menos lo que está ocurriendo", afirma.

"Desde el 31 de julio hasta ahora, se ha empezado a ver cierta debilidad en la renta variable mundial y la tecnología va a ser una gran parte de ello".

Acontecimientos clave que deberían proporcionar más dirección a los mercados estadounidenses más tarde el miércoles:

* Walt Disney Company presenta sus resultados

* Datos de la encuesta MBA sobre solicitudes hipotecarias