Wall Street no se libró ayer de la caída. Los índices estadounidenses cayeron en picado, lastrados por el aumento de la aversión al riesgo y la caída de los precios del petróleo. El S&P500 y el Dow Jones perdieron un 1,59% y un 2,09% respectivamente, mientras que el Nasdaq100 mostró más resistencia, ya que el índice tecnológico perdió "sólo" un 0,9%.

En el plano macroeconómico, los inversores acaban de tomar nota de dos indicadores inmobiliarios, los permisos de construcción (por debajo del consenso en 1,60M frente a 1,69M) y las viviendas iniciadas (por encima del consenso en 1,64M frente a 1,59M).

Tras los índices europeos, se espera que el S&P500 suba un 0,3%.

Desde el punto de vista gráfico, la caída de ayer ha hecho que los precios vuelvan a acercarse al siguiente soporte importante en los datos horarios, es decir, la línea de 4230 puntos. Sin embargo, la tendencia a muy corto plazo ya no es alcista, ya que las medias móviles apuntan ahora a la baja. Por lo tanto, es aconsejable mantener un sesgo bajista mientras los precios estén por debajo de los 4300 puntos.