Se espera que el S&P500, que ayer subió un 0,7% hasta los 3.919 puntos, mantenga su impulso alcista y registre una subida del 0,2% en las primeras operaciones, tras las esperanzas europeas de un aterrizaje suave de la economía. 
 
Sin embargo, la cautela podría estar justificada ante los datos de inflación de EE.UU. de mañana y la publicación de los beneficios trimestrales del viernes. 
 
El único dato estadístico del orden del día son los inventarios de petróleo, previstos para las 16.30 horas. 
 
Gráficamente, el índice S&P500 sigue en fase de consolidación. A corto plazo, la salida de los 3877/3950 puntos debería ser decisiva.