Estados Unidos está presionando para lograr avances rápidos en las negociaciones de paz entre Ruanda y la República Democrática del Congo (RDC), con un alto diplomático estadounidense enfatizando un "calendario extremadamente agresivo" para alcanzar un posible acuerdo tan pronto como en junio o julio.
Troy Fitrell, enviado especial de EE. UU. para la región de los Grandes Lagos de África, declaró durante una conferencia en línea esta semana que los equipos técnicos están trabajando para hacer avanzar el proceso.
"La próxima semana, tendremos equipos técnicos aquí para intentar llegar a la siguiente etapa", dijo Fitrell. "Ya hemos acordado estos principios. Ahora estamos discutiendo sobre cómo poner estos principios en práctica. Seguimos apuntando a un acuerdo de paz en junio o julio".
"No tiene sentido perder el tiempo en esto. Si vamos a hacerlo, lo hacemos ahora", añadió, subrayando el impulso de Washington para acelerar las negociaciones.
Una reunión prevista en mayo entre los ministros de Relaciones Exteriores de Ruanda y la RDC no se llevó a cabo, lo que pone de manifiesto las tensiones persistentes y la fragilidad del proceso de paz.
En un esfuerzo de mediación paralelo en Doha, delegaciones del gobierno congoleño y del grupo rebelde M23 han sido convocadas para nuevas conversaciones tras consultas realizadas esta semana, según informaron fuentes de ambas partes a Reuters.
El proceso liderado por Catar se considera una vía complementaria destinada a abordar el conflicto armado en el este del Congo, donde los rebeldes del M23 han tomado territorios en los últimos meses.
A pesar de los esfuerzos regionales e internacionales, la desconfianza sigue siendo profunda entre Kinshasa y Kigali. La RDC acusa a Ruanda de apoyar al M23, una acusación que Ruanda niega.
Estados Unidos ha desempeñado un papel cada vez mayor en el intento de acercar posiciones, pero los diplomáticos advierten que lograr un acuerdo duradero requerirá voluntad política de todas las partes.