Las acciones australianas bajaron ligeramente el miércoles después de una racha de cuatro sesiones de ganancias, ya que las pérdidas en el sector financiero superaron las ganancias en las acciones mineras, mientras que los datos mostraron que la inflación de los precios al consumidor nacional se mantuvo en un mínimo de dos años en enero.

El índice S&P/ASX 200 bajaba un 0,2%, hasta los 7.647,80 puntos, a partir de las 0007 GMT. El índice de referencia terminó un 0,1% al alza el martes.

Los datos de la Oficina Australiana de Estadística mostraron que el índice mensual de precios al consumo subió a un ritmo anual del 3,4% en enero, sin cambios respecto a diciembre y por debajo de las previsiones del mercado del 3,6%. Esto reforzó las expectativas de que no sería necesario subir más los tipos de interés.

A nivel mundial, los inversores están pendientes de la medida de inflación preferida de la Reserva Federal de EE.UU., que se publicará el jueves, en busca de pistas sobre cuándo podría empezar el banco central a recortar los tipos de interés. Actualmente, alrededor del 60% de los operadores esperan que la Fed recorte los tipos en junio, frente al 99% de hace un mes, según la herramienta FedWatch de CME.

En Sídney, los valores financieros sensibles a los tipos cedieron un 0,6%, con el Commonwealth Bank of Australia y el National Australia Bank perdiendo alrededor de un 0,5% cada uno.

Las mineras ganaron un 0,3% después de que los precios del mineral de hierro repuntaran durante la noche por las esperanzas de una recuperación de la demanda en el principal comprador, China.

BHP Group y Rio Tinto ganaron un 0,4% y un 1,2%, respectivamente, mientras que Fortescue cedió un 3%.

Los valores energéticos subieron hasta un 0,6% después de que los precios del petróleo subieran durante la noche tras conocerse que la OPEP+ podría ampliar los recortes voluntarios de la producción al segundo trimestre para obtener un apoyo adicional.

Los valores tecnológicos subieron un 0,9%, mientras que los inmobiliarios avanzaron un 0,2%. Los valores auríferos se mantuvieron planos.

En Nueva Zelanda, el índice de referencia S&P/NZX 50 retrocedió un 0,1% hasta los 11.673,03 puntos, a la espera de la decisión del banco central sobre los tipos de interés.

Según una encuesta de Reuters entre economistas, se espera que el Banco de la Reserva de Nueva Zelanda mantenga su tipo de efectivo en el nivel más alto de los últimos 15 años y espere hasta julio como muy pronto antes de empezar a reducir el coste básico de los préstamos.

Sin embargo, los analistas de ANZ Group prevén una subida de un cuarto de punto citando las persistentes presiones inflacionistas.