Las acciones australianas retrocedieron el viernes, siguiendo la caída nocturna de Wall Street y rompiendo una racha de dos días de ganancias, lideradas por las pérdidas en el subíndice financiero, ya que los inversores siguen recalibrando sus posiciones sobre la trayectoria mundial de subidas de tipos.

El índice S&P/ASX 200 caía un 0,4% hasta los 7.852,1 a las 0049 GMT. Sin embargo, el índice de referencia iba camino de registrar su cuarta semana consecutiva de ganancias. El jueves terminó un 1,7% al alza.

El subíndice financiero, sensible a los tipos, cedió un 0,5%, con las acciones de los "Cuatro Grandes" bancos cayendo entre un 0,6% y un 0,9%.

Sin embargo, el subíndice iba camino de registrar su cuarta semana consecutiva de ganancias con una subida del 0,7% en la semana.

Los valores energéticos cayeron un 0,4%, con los pesos pesados del sector Woodside y Santos cediendo un 0,3% y un 0,4% respectivamente.

Los valores tecnológicos siguieron a la baja a sus homólogos extranjeros, al perder un 1%. Las acciones de Xero y Block, que cotizan en el ASX, cayeron un 2,1% y un 0,6%, respectivamente.

Los valores del sector sanitario bajaron un 1,1%, con Ramsay Health Care y el gigante biotecnológico CSL registrando una caída del 1,1% cada uno.

Entre otros sectores, las acciones auríferas cayeron un 0,8%, por la bajada de los precios de los lingotes, mientras que los valores inmobiliarios locales cedieron un 1,0%.

Sin embargo, los valores mineros de peso ganaron un 0,7%, con los gigantes mineros BHP Group, Rio Tinto y Fortescue avanzando entre un 0,8% y un 1,2%.

Al otro lado del mar de Tasmania, el índice neozelandés S&P/NZX 50 cayó un 0,4% hasta los 11.677,91 puntos. El índice de referencia iba camino de registrar su segunda semana consecutiva de pérdidas.

Los inversores esperan ahora la decisión de política monetaria del Banco de la Reserva de Nueva Zelanda, prevista para la próxima semana. Un sondeo de Reuters mostró que el banco central dejaría su tipo de interés clave sin cambios y se mantendría a la espera al menos hasta finales de septiembre. (Reportaje de Roshan Thomas en Bengaluru; Edición de Janane Venkatraman )